Caras de alegría, risas nerviosas y mucha emoción caracterizaron a los escolares de Celanova que ayer tuvieron el privilegio de charlar unos minutos con Papá Noel a través de una videoconferencia
Las nuevas tecnologías permitieron ayer que los escolares de Infantil de los colegios Curros Enríquez y Sagrado Corazón de Celanova protagonizaran una divertida charla con Papá Noel a través de una videoconferencia con Laponia a través del aula Cemit.
Ataviado con su particular traje rojo y presidiendo una gran pantalla, Papá Noel se interesó por los estudios y reprendió las fechorías de los más pequeños que, nerviosos, lo saludaban con la mano mientras expresaban uno a uno su lista de deseos para Nochebuena. "Faime moita ilusión falar con Papá Noel", reconocía el pequeño Hugo mientras esperaba su turno para pedirle un coche de Rayo Macuin que, junto con la colección de artículos y complementos de Pepa Pig, fueron los regalos más repetidos por los celanoveses.
Pero si algo sorprendió a Papá Noel fueron las peticiones de Natasha, Uxia o Naia que, sin haber cumplido los cuatro años, reclamaban para sí ordenadores y tablets. "Non teño e quero unha para xogar", explicaba la pequeña Naia. "Estamos na era tecnolóxica", asentían los profesores, menos impresionados por las peticiones de los pequeños. Atrás quedaron los balones, las bicicletas o las combas para jugar al aire libre con los amigos. Solo Chady se animó a pedir unos patines, a lo que Papá Noel le sumó "unas coderas, rodilleras y un casco, por seguridad", dijo.
A dos semanas de la Navidad, la mayoría de los niños confesaron haber enviado ya su carta a Papá Noel, si bien reservaron un último regalo para la sesión. Una oportunidad que no aprovecharon Sofía o Aarón, que enmudecieron por los nervios. Si lo hizo el vivaz Xoel que, viendo que era el último, pidió de carrerilla una batería , un puzzle y una planeadora.
La videoconferencia que ayer abrieron los niños de Celanova continuará hasta el día 19 con 1.300 escolares de entre 3 y 7 años de 28 concellos gallegos, incluidos los ourensanos de Beariz, Boborás, Castro Caldelas, Verín y Xunqueira de Ambía.
