Los nervios están a flor de piel en Celanova. En la farmacia, la panadería o las redes sociales, los vecinos evidencian su preocupación y también las muestras de cariño a los mayores y al personal que conforman la gran familia de la San Carlos, una residencia con 58 usuarios y unos veinte trabajadores en pleno casco urbano. "Estamos preocupados, claro. El miedo no te lo quita nadie", apuntaba una mujer que tiene en el geriátrico a una "abuela" de la misma edad de la fallecida.
Tras la activación del protocolo por el primer positivo en coronavirus (anoche se confirmaba el segundo), ayer las familias relataban que los residentes están aislados en sus habitaciones, donde comen y reciben los cuidados y atención que precisan por parte del personal. "Acabamos de hablar ahora con ella y estaba bien. Ella es una persona válida que entraba y salía cuando quería, con teléfono móvil. Ahora está en su habitación sin salir, sabe todo, pero ha eludido tocar mucho el tema del virus, supongo que para no preocuparnos", comentaban familiares de otra residente, ésta sin hijos.
"Los mayores están en sus habitaciones, donde comen y reciben la atención y el cuidado que necesitan por parte de las cuidadoras"
La información recibida desde el centro varía en función de los familiares consultados. "No recuerdo si fue el jueves cuando nos llamaron para ponernos al día de lo que estaba pasando y de lo que iban a hacer. Nos parece correcto", comentaba una vecina de la villa que tiene a su suegra en el centro. "Te alivia porque ves que están pendientes. Ayer (por el viernes) me llamaron dos o tres veces para decir que estaba bien y comiendo en su habitación. Pero lo que está guardado para ti, no te lo va a llevar nadie", sentenciaba.
Otros optaban por llamar directamente al geriátrico para conocer de boca de las cuidadoras la situación real sobre el avance del virus y el estado de sus seres queridos, a quienes esperan que se les practiquen las pruebas para conocer si son o no portadores del coronavirus. "De momento se les hará a 13 y al personal, tres de las cuales están en casa con síntomas. Pero lo ideal sería que se la hiciesen a todos para organizarnos mejor. También hacen falta material de prevención, mascarillas o guantes. Creo que no se preocuparon lo suficiente de las residencias", apuntaba una fuente cercana a la fundación.
Por lo pronto, para frenar ese flujo de llamadas constante y también las especulaciones sobre lo sucedido, la dirección del centro publicaba ayer, vía Facebook, sendos comentarios confirmando dos positivos en COVID-19, el de la mujer de 93 años fallecida y el de otra residente del centro que fue derivada al CHUO, así como el negativo de una tercera mujer a la cual también se le realizó la prueba.
Aplauso solidario
"¿Cómo se ha contagiado?" Era una de las preguntas más repetida en las conversaciones de vecinos y residentes celanovenses. Pero la respuesta deja de tener alcance cuanto estamos en una situación de pandemia donde la expansión del virus se hace prácticamente incontrolable. El geriátrico en cuestión había restringido las visitas antes incluso de decretarse el estado de alarma (algunos hablan de una semana, otros del 11 de marzo). Con anterioridad a esa fecha, ya había solicitado a las personas con síntomas de infección respiratoria aguda o fiebre que no acudiesen al centro, en cuya entrada había desinfectante para los visitantes.
Desde el Concello de Celanova insistían ayer en mantener la calma, quedarse en casa y evitar la propagación de noticias no contrastadas. "Insistimos na importancia de quedarse na casa. Penso que a xente está máis concienciada. Hoxe, quizais porque era sábado, había menos xente na rúa", subrayaba el regidor, Antonio Puga, quien a primera hora de la tarde firmaba un comunicado en consonancia con lo trasmitido previamente desde el centro "para evitar dedicar o valioso tempo que require o coidado das persoas internas a ter que desmentir informacións non constrastadas", apuntaba Puga quien, consciente y conocedor de la preocupación de los familiares, matizó que cualquier información veraz sobre este asunto, "a residencia informará de maneira concreta as familias das persoas internas" y, de considerarlo oportuno, también se harán de forma genérica a través de Facebook.
El Concello de Celanova, en homenaje a la persona fallecida y a sus familiares, decidía ayer suspender de manera temporal la ambientación musical que habían programado cada día a las 14,00 y 20,30 horas por los altavoces del casco urbano para animar a los vecinos al son de "Color esperanza" y "Resistiré". Asimismo, instaba a la población a salir masivamente este mediodía a sus ventanas y balcones para brindar un aplauso solidario dedicado a la persona fallecida. En las redes sociales, los vecinos se animaban para secundar más masivamente la cita de las 20,00 horas para agradecer el trabajo de los sanitarios y demás colectivos que están en la primera línea de esta batalla.
