La Asociación de Veciños San Andrés de Zarracós, en el Concello de A Merca, ha venido encargándose de la organización de las fiestas parroquiales de la localidad durante los últimos 27 años. Sin embargo, este colectivo también asume que la pandemia del covid-19 ha modificado muchas costumbres, también la de organizar estos festejos que han tenido que ser aplazados. En una nota lamentan que "decidimos suspender a festa tradicional que tiñamos contratada con orquestras e optamos por realizar unha programación cultural alternativa adaptada á nova normalidade".
Entre esa adaptación está aceptar el protocolo de la Xunta que regula iniciativas como la celebración de conciertos, festivales, actuaciones o espectáculos diversos. Por ese motivo el colectivo vecinal presentó una programación "coa correspondente cartelería e toda a documentación necesaria", como seguro de responsabilidad o estatutos, así como "un extenso plan hixiénico sanitario de como levala a cabo".
Aún en ese supuesto creen haver sido discriminados por el Concello da Merca ya que "denegounos o permiso debido a que segundo eles e a pesares de cumplir a normativa, non poden vixiar o evento e a que a congregación de persoas supón un risco". La asociación percibe que hay un agravio ya que "en prácticamente todos os concellos limítrofes é o propio Concello o que está asumindo esas programacións culturais seguras, mentres que aquí nin deixan, nin fan".
