La oposición criticó en pleno la gestión 'popular' y la ausencia de proyectos para la villa celanovense
El Concello de Celanova tendrá que sacar nuevamente a licitación la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) diez años después de la primera adjudicación y 23 desde la aprobación de la última normativa urbanística. Así lo aseguró el regidor local, José Luis Ferro, ante las preguntas realizadas en el pleno de ayer por el BNG. "É un documento importante que solucionaría problemas que teñen os veciños, ademáis de regular a circulación na vila, que é un caos", recalcaba ante tanto retraso el portavoz nacionalista, Leopoldo Rodríguez.
Tras la sesión, donde hubo un duro enfrentamiento entre PP y BNG por la gestión y los proyectos municipales, Ferro Iglesias explicó que este año confía en sacar nuevamente a licitación la redacción del planeamiento urbanístico, después de que la empresa encargada renunciase a ello tras ser absorbida por una multinacional china. "Temos o documento inicial e a Xunta confirmounos que mantén a subvención", confirmó Ferro, si bien reconoce que el proceso será largo.
MÁS VIVIENDAS UNIFAMILIARES
El nuevo documento, que deberá adaptarse a los últimos cambios legislativos, "atenderá las carencias de zonas comerciales y de viviendas unifamiliares, con poco o nada de suelo", reconocía el edil de Urbanismo, Máximo Losada, quien confirmó la ausencia de problemas para la construcción de viviendas, al existir parcelas disponibles para edificar, y de suelo industrial, al estar a punto de aprobarse definitivamente la ampliación del polígono.
Los redactores del PXOM, apuntaba Losada, tendrán que desarrollar urbanísticamente la zona Este de la capitalidad por donde entra la autovía AG-31 y donde se prevén abrir nuevos viales. "A variante proxectada no anterior PXOM polas Traseiras desaparece, aínda que si se contempla a apertura dunha rúa que permita mellorar o tráfico", dijo Ferro.
El BNG lamentó la ausencia de propuestas y soluciones a los problemas de Celanova por parte del PP en una sesión donde el grupo de gobierno dio cuenta de los últimos decretos y del pago de unas facturas pendientes por valor de 2.800 euros. "Estamos en total desacordo con esta pantomima de pleno sen contido e que terá un custo de 2.000 euros para as arcas municipais", dijo Rodríguez.
Ferro contestó que "é menos da mitade do que di" y defendió la labor de su grupo recordando los más de 200 decretos y ocho juntas de gobierno celebradas desde enero.Durante el turno de ruegos y preguntas, el BNG se interesó por los presupuestos de este año (prorrogados desde 2013); reivindicó los servicios de saneamiento y abastecimiento en los núcleos del entorno de la villa y aceras para el acceso al barrio de O Cercado; y se interesó por el trámite para eliminar la línea continua en la OU-531 en Mandrás y la adjudicación de las obras de la Casa da Música. "Estaremos vixiantes", dijo sobre esta última, al tiempo que reiteró la necesidad de garantizar el uso de las instalaciones a la Asociación de Amigos de la Banda de Música.
