El alcalde del Concello de Celanova, José Luis Ferro, no convocará el pleno extraordinario solicitado el pasado jueves por los siete representantes de la oposición para devolver a este órgano las competencias delegadas en la junta de gobierno local por el anterior regidor, Antonio Mouriño. 'Si no estuviera la firma de la tránsfuga -en referencia a Montserrat Álvarez, ex edil del PP, ahora en el grupo de no adscritos-, lo hubiera convocado sin problemas. Pero consideramos que esta forma de proceder por parte de la oposición va en contra del pacto antitransfuguismo', explica Ferro.
Con esta decisión, el pleno donde se prevé dar más poder (y competencias) a la Corporación donde el PP está en minoría y rebajar las dedicaciones del grupo de gobierno, se retrasará hasta el mes de julio. Y es que, tal y como recoge la Ley 7/1985 Reguladora de las Bases del Régimen Local, 'si el Presidente no convocase el Pleno extraordinario solicitado por el número de concejales indicado dentro del plazo señalado, quedará automáticamente convocado para el décimo día hábil siguiente al de la finalización de dicho plazo, a las 12,00 horas'.
