Las máquinas tomarán en próximas fechas la rotonda ubicada en el ramal de acceso a la AG-31, la autovía que comunica la villa de San Rosendo con la capital provincial.
El grupo de gobierno que preside Antonio Puga Rodríguez ha adjudicado los trabajos correspondientes al acondicionamiento de la rotonda, la primera en el vial de incorporación desde el casco urbano, con una propuesta cargada de simbología y referencias a la historia y la cultura local. "O obxectivo é mellorar a imaxe que ofrecemos aos veciños e visitantes cun monumento emblemático e nunha zona que se converteu na porta de entrada maioritaria a Celanova pola autovía AG-31", destacaba el regidor de Celanova Decide, quien confirmaba que la actuación es una más de las proyectadas por este grupo de gobierno para mejorar el aspecto de la localidad. Precisamente esta semana comenzaban los trabajos de acondicionamiento y mejora de los espacios verdes municipales, tanto en los jardines de San Rosendo como en las inmediaciones del Monasterio en As Triguerizas.
El proyecto para la rotonda de acceso a la AG-31, que cuenta con un presupuesto de 24.000 euros que se sufragará con fondos propios, persigue hacer de la glorieta la carta de presentación de la villa de San Rosendo, plasmando una fuente inspirada en la capilla de San Miguel, la única herencia física que queda de tiempos del fundador. El diseño contempla, en planta, un curso del agua bordeando la estructura central inspirada en el templo mozárabe y compuesta por dos arcos de herradura que miran hacia el monte de San Cibrao imitando la orientación este que, en los equinocios de primavera y otoño, provoca un espectacular efecto solar en el oratorio. Cuatro jardineras con cuatro olivos, que evocan la piedra que rodeaba en origen a la capilla y a la huerta de los monjes, completarán la composición ornamental.
Fuera de la estructura, y en un guiño a la herencia literaria de estas tierras, se instalará un panel con la cita "Onde o mundo se chama Celanova" de Celso Emilio Ferreiro. Para ello, el proyecto original contempla el uso del tipo de letra "Celanova Scriptum", resultado de un proyecto de investigación realizado por la celanovesa Noa Fernández sobre la tipografía utilizada en los libros corales del Monasterio escritos a mano en el siglo XVII.
Acero corten, distintos pavimentos en piedra y agua serán los materiales principales que harán posible este nuevo ornamento que, tanto en los arcos como en el cartel, contarán con iluminación LED específica.
