La pieza, hecha en granito, fue elaborada e instalada por la brigada de conservación del patrimonio
La brigada de conservación del patrimonio cultural y natural de Celanova, que el pasado mes de abril puso en marcha la Fundación Curros Enríquez en colaboración con el Concello y gracias a la donación económica de un emigrante anónimo celanovés, acaba de completar la instalación de una rosa de los vientos en piedra de granito en la capilla de San Miguel para que turistas y visitantes puedan identificar el lugar exacto desde el que se contempla el efecto solar de los equinoccios.
Los cuatro puntos cardinales en piedra, elaborados por el integrante de la brigada y cantero de profesión Juan Carlos López, ayudarán a incrementar el valor turístico de las visitas a la capilla mozárabe y servirá de referencia para una mejor comprensión durante las visitas guiadas por el complejo monacal. La construcción mozárabe del siglo X está ubicada hacia el naciente y, en los días en los que tiene lugar el equinoccio de primavera y del sol, los primeros rayos de sol que se levantan sobre el monte de San Cibrao y se adentran por las ventanas superiores de la capilla, crean un espectacular efecto solar visible únicamente en la trayectoria de ese alineamiento.
La celda de Celso Emilio
En el transcurso de estas primeras semanas de actividad, los integrantes de la brigada han llevado a cabo la mejora y acondicionamiento de la antigua huerta donde se ubica la capilla, de la exposición sobre los segadores que en próximas fechas se abrirá al público en la planta primera del Monasterio, así como de las dependencias del antiguo archivo donde estuvo encarcelado el poeta Celso Emilio Ferreiro. Dicha celda, a la que se accede a través de una balconada sobre la capilla de San Miguel, se podrá ver a través de las visitas guiadas concertadas a través de la oficina de turismo. Estos días, los operarios están colaborando en la organización de la romería Raigame que se celebrará el próximo 17 de mayo en el burgo medieval de Vilanova dos Infantes.
