Ángel Corella debuta en el Teatro Real con 'La danza de las horas' que baila en la ópera 'La Gioconda'

Ángel Corella.
El bailarín madrileño Ángel Corella, estrella del American Ballet, debutará en el Teatro Real el próximo 16 de febrero con 'La danza de las horas', una coreografía de Gheorghe Iancu que se presenta en el marco de la ópera 'La Gioconda', de Amilcare Ponchielli, dirigida por Pier Luigi Pizzi.

Corella explicó hoy que hasta ahora otros proyectos que le habían ofrecido para participar en algunas óperas no le habían interesado hasta que el Liceo de Barcelona se puso en contacto con él para esta 'Gioconda'.
'Es uno de los ballets que más disfruto y me gusta ver que el público que acude, que no es el habitual de danza, disfruta con esta pieza, lo que demuestra que hay más espectadores de danza de lo que se cree y a la que debería dársele mayor importancia', declaró.

El bailarín recordó que 'La danza de las horas' es una de las partituras más conocidas por el público (está en 'Fantasía' de Walt Disney e incluso en anuncios, por ejemplo). Asimismo aludió a la coreografía de Iancu, que 'se adapta perfectamente a la música'. 'Es un ballet increíblemente musical y me resulta fácil de bailar', confesó.

Entre las dificultades que Corella destaca de esta producción señaló 'tener que bailar a cuatro metros de altura en un espacio muy pequeño con escaleras y puentes', aunque aseguró que una vez ensayado y después de entrar en la 'atmósfera' de la obra, 'esto se olvida'. También aludió a la ausencia de vestuario (tanto él como su compañera en este ballet, la bailarina Letizia Giuliani, llevan el cuerpo pintado de oro y purpurina, lo que hace más complejas las recepciones de saltos).

EL ACIERTO DE PIZZI

Por su parte, Gheorghe Iancu explicó que los ballets en las óperas no han sido bien tratados a lo largo de la historia y por ello 'el resultado no suele ser bueno'. Sin embargo, en esta ocasión, el coreógrafo elogió el 'acierto' de Pizzi al mantener esta pieza que en ningún caso se ve aquí 'como un pegote' sino que, por el contrario, está 'incorporada totalmente'.

El coreógrafo hizo hincapié también en la importancia que tiene dentro de este ballet 'la sensualidad' frente a la técnica, 'que queda en segundo lugar'.

EL PROYECTO DE CORELLA

Este encuentro con Ángel Corella sirvió también para hablar de su proyecto de compañía clásica auspiciado por la Fundación que lleva su nombre y que se materializará en breve. El Palacio de Santa Cecilia, en La Granja de San Ildefonso (Segovia), acogerá a mediados de 2009 la sede de esta nueva compañía que, sin embargo, ya cuenta con 130 bailarines preseleccionados de los 1.200 que se presentaron a las audiciones.

Los ensayos, que se realizan provisionalmente en el Parador Nacional hasta que finalicen las obras de Santa Cecilia, comenzarán el próximo 1 de abril y la compañía se presentará el 4 de septiembre en el Teatro Real con 'La Bayadère'.

'Han sido siete años de lucha y lo más difícil fue convencer a las instituciones de la necesidad de tener una compañía de clásico, que es la base de todo, incluido el flamenco, la danza alternativa o los bailes regionales', afirmó.

La importante participación en el proyecto de la Junta de Castilla y León determinará el nombre de la compañía, que inicialmente iba a llamarse Ballet de España, y que ha quedado aparcado hasta que se fije otro. También el INAEM, del Ministerio de Cultura, se ha implicado en el proyecto de Corella que contará, además, con patrocinios privados entre los que ya figuran Rolex o Freixenet.

Todas estas aportaciones harán posible los 3 millones de euros anuales que requiere la iniciativa del bailarín madrileño que confesó haberse 'tirado a la piscina' a sus 32 años aparcando parcialmente su carrera para dedicarse a la compañía y 'hacerse visible' en ella.

Preguntado por su posible participación en un homenaje que la Comunidad de Madrid tributará a su maestro Víctor Ullate en el 20 aniversario de su compañía, Corella señaló que a pesar del 'cariño' que le tiene como maestro suyo, ahora está 'enfocado' a su propia compañía y considerada que aquello forma parte del pasado. 'No creo que me convenga volver a revivir aquella etapa', manifestó.

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