El director Atom Egoyan habla de personajes atrapados en busca del deseo en el thriller Chloe, película que abre la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián. El realizador afirmó en rueda de prensa que el deseo está muy presente en su cine, así como la 'gran influencia' de Luis Buñuel, un realizador que le enseñó que 'el cine es una forma de presentar los sueños'.
Chloe, que se proyectará esta noche en la gala inaugural de la muestra, se adentra en el deseo sexual, que el director mezcla con tintes dramáticos. Protagonizada por Julianne Moore y Liam Neeson, la cinta del director de Exótica, El dulce porvenir o Ararat, se estrenó hace unos días en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
Egoyan admitió que se trata de una 'reinvención' del drama francés Nathalie, ya que la película de Egoyan tiene un final diferente y una carga sexual mayor. 'Toda la segunda parte de la película es diferente', admitió sobre un filme que se centra en las dudas de una mujer Catherine (Moore) que sospecha que su marido David (Neeson) la engaña.
Para confirmar sus sospechas, contrata a una prostituta, Chloe (Amanda Seyfried), para que seduzca a su esposo. En la cinta se dan cita los celos, las mentiras, el miedo a envejecer y las obsesiones, con los tórridos cuentos que Chloe narra a Catherine sobre los encuentros con su marido.
'El tono emocional es diferente y en Chloe los personajes tienen una necesidad psicológica que no está en Nathalie', afirmó el director del filme, en el que Neeson hace un papel secundario y la trama se centra más en las dos mujeres.
La película, a su vez, se centra en el peligro de la fantasía de querer reinventarse a uno mismo, según explicó Egoyan. 'La conexión con el resto de mis películas es que se ve que los seres humanos tienen muchas capas', agregó el director.
EL CINE COMO VEHÍCULO DE LOS SUEÑOS
También el cine de Egoyan está tocado por la influencia de Luis Buñuel, ya que desde que vio de niño 'Un perro andaluz' se dio cuenta de que 'el cine era una forma de presentar los sueños'. 'Esta película me sorprendió y ha tenido una gran influencia sobre mí', admitió Egoyan, que ayer aprovechó para visitar la exposición 'Un perro andaluz' que se muestra estos días en San Sebastián.
'Mezclar escenas que no tienen lógica aparente, así como hablar de la represión sexual... Buñuel es un realizador extraordinario', subrayó Egoyan, quien destacó los filmes Los olvidados, Belle de jour o Viridiana como sus favoritos.
Por otro lado, también se refirió al paralelismo que existe entre la crisis de la mediana edad que se da en el personaje que encarna Julianne Moore y la realidad de las actrices que, a partir de cierta edad, ven como les llegan menos papeles.
'Catherine es una mujer guapa pero entra en crisis cuando cree que ya no puede ser objeto de deseo. Julianne ha sido valiente al decir (en la película) que se siente vieja y que está a punto de desaparecer', afirmó.
Durante el encuentro, al que no pudieron acudir los actores porque 'todos ellos están ahora rodando', el realizador también hizo referencia a las nuevas tecnologías, de las que en alguna ocasión se ha manifestado detractor.
Además de hacer un alegato en Chloe a favor de la música en formato físico dijo no creer que 'Internet sea peligroso'. Pese a todo dijo sospechar de 'todo tipo de tecnología que nos haga creer que la vida es más fácil de lo que es'. Y consideró que 'quizá el mundo real necesite una regulación como cualquier otro espacio ficticio'.
'SI LA COSA FUNCIONA'
Además de Chloe y Malditos Bastardos, la última película de Quentin Tarantino (que abre esta noche la Sección Zabaltegi), durante la primera jornada del Festival de Cine también se proyecta Whatever works (Si la cosa funciona), la nueva comedia de Woody Allen, que se estrenará el próximo 2 de octubre.
En este largometraje, el realizador vuelve a Nueva York, tras haber rodada sus cuatro anteriores películas en Europa, para contar las andanzas de Boris Yellnikoff (Larry David), un extraño misántropo de Manhattan.
El espectador, con el testimonio del protagonista contado directamente a la cámara, es testigo de cómo éste, tras separarse de su mujer de toda la vida, tras un intento fallido de suicidio, conoce a una jovencita del Sur (Eva Rachel Wood) que acaba acogiendo en su casa.
Relaciones de amor-admiración entre un hombre mayor y una chica o personalidades reprimidas que acaban sacando a la luz su verdadero yo se dan cita en este filme, protagonizado por David, quien ya trabajó a las órdenes de Allen en Días de radio y Historias de Nueva York.
Egoyan admitió que se trata de una 'reinvención' del drama francés Nathalie, ya que la película de Egoyan tiene un final diferente y una carga sexual mayor. 'Toda la segunda parte de la película es diferente', admitió sobre un filme que se centra en las dudas de una mujer Catherine (Moore) que sospecha que su marido David (Neeson) la engaña.
Para confirmar sus sospechas, contrata a una prostituta, Chloe (Amanda Seyfried), para que seduzca a su esposo. En la cinta se dan cita los celos, las mentiras, el miedo a envejecer y las obsesiones, con los tórridos cuentos que Chloe narra a Catherine sobre los encuentros con su marido.
'El tono emocional es diferente y en Chloe los personajes tienen una necesidad psicológica que no está en Nathalie', afirmó el director del filme, en el que Neeson hace un papel secundario y la trama se centra más en las dos mujeres.
La película, a su vez, se centra en el peligro de la fantasía de querer reinventarse a uno mismo, según explicó Egoyan. 'La conexión con el resto de mis películas es que se ve que los seres humanos tienen muchas capas', agregó el director.
EL CINE COMO VEHÍCULO DE LOS SUEÑOS
También el cine de Egoyan está tocado por la influencia de Luis Buñuel, ya que desde que vio de niño 'Un perro andaluz' se dio cuenta de que 'el cine era una forma de presentar los sueños'. 'Esta película me sorprendió y ha tenido una gran influencia sobre mí', admitió Egoyan, que ayer aprovechó para visitar la exposición 'Un perro andaluz' que se muestra estos días en San Sebastián.
'Mezclar escenas que no tienen lógica aparente, así como hablar de la represión sexual... Buñuel es un realizador extraordinario', subrayó Egoyan, quien destacó los filmes Los olvidados, Belle de jour o Viridiana como sus favoritos.
Por otro lado, también se refirió al paralelismo que existe entre la crisis de la mediana edad que se da en el personaje que encarna Julianne Moore y la realidad de las actrices que, a partir de cierta edad, ven como les llegan menos papeles.
'Catherine es una mujer guapa pero entra en crisis cuando cree que ya no puede ser objeto de deseo. Julianne ha sido valiente al decir (en la película) que se siente vieja y que está a punto de desaparecer', afirmó.
Durante el encuentro, al que no pudieron acudir los actores porque 'todos ellos están ahora rodando', el realizador también hizo referencia a las nuevas tecnologías, de las que en alguna ocasión se ha manifestado detractor.
Además de hacer un alegato en Chloe a favor de la música en formato físico dijo no creer que 'Internet sea peligroso'. Pese a todo dijo sospechar de 'todo tipo de tecnología que nos haga creer que la vida es más fácil de lo que es'. Y consideró que 'quizá el mundo real necesite una regulación como cualquier otro espacio ficticio'.
'SI LA COSA FUNCIONA'
Además de Chloe y Malditos Bastardos, la última película de Quentin Tarantino (que abre esta noche la Sección Zabaltegi), durante la primera jornada del Festival de Cine también se proyecta Whatever works (Si la cosa funciona), la nueva comedia de Woody Allen, que se estrenará el próximo 2 de octubre.
En este largometraje, el realizador vuelve a Nueva York, tras haber rodada sus cuatro anteriores películas en Europa, para contar las andanzas de Boris Yellnikoff (Larry David), un extraño misántropo de Manhattan.
El espectador, con el testimonio del protagonista contado directamente a la cámara, es testigo de cómo éste, tras separarse de su mujer de toda la vida, tras un intento fallido de suicidio, conoce a una jovencita del Sur (Eva Rachel Wood) que acaba acogiendo en su casa.
Relaciones de amor-admiración entre un hombre mayor y una chica o personalidades reprimidas que acaban sacando a la luz su verdadero yo se dan cita en este filme, protagonizado por David, quien ya trabajó a las órdenes de Allen en Días de radio y Historias de Nueva York.
