Forges celebra medio siglo ilustrando la actualidad 'palpitante'

El dibujante y humorista Forges durante una entrevista
photo_camera El dibujante y humorista Forges durante una entrevista

El dibujante y humorista español Antonio Fraguas de Pablo, conocido como 'Forges' celebra este mes los cincuenta años desde que "aquél día de San José, mientras trabajaba en Televisión Española, se aburría y se le ocurrió ponerse a dibujar", según ha explicado la editora de la recopilación de sus mejores dibujos, Ana Lafuente, realizada por el viñetista y la editorial Espasa.

Coincidiendo con la proximidad de la efeméride, ha presentado este viernes 'El libro (de los 50 años) de Forges', con el que hace una selección de los que considera son "sus mejores dibujos" a lo largo de las últimas décadas.

El autor, que acumula más de "ochenta y pico mil" dibujos a lo largo de su carrera, "la mayoría de ellos publicados todos los días en 'El País'" y algunos de ellos inéditos ha explicado que "su trabajo es sacarle punta a todo" y asegura sentirse "sorprendido" de ver que la mayoría de sus chistes de la primera época "son perfectamente aplicables a hoy en día".

Además de la selección de dibujos, agrupados por décadas, el libro incluye una pequeña lista de "efemérides" antes de cada década con hechos relevantes de la vida de España, del mundo y del propio Forges, un diccionario "Forgiano-Español", que incluye aclaraciones acerca de términos como "firulillo", "porramen" o "esborcio codulado" y un homenaje de figuras del mundo de la cultura y la política "de ambos bandos" hacia la figura del viñetista, según han explicado los responsables de la edición.

"Mi trabajo es sacarle punta a todo lo que ocurre, ha indicado Fraguas de Pablo, que se ha mostrado convencido de que "el humor es inherente al ser humano".

En esta línea, ha asegurado que no hay países en los que el material es más abundante para el humorista, como podría ser el caso de España sino que "todos son lo mismo y descienden de lo mismo".

El trabajo de los humoristas gráficos es, a juicio del dibujante, "hacer un cómic pero que dura toda una vida. En vez de tener todas las viñetas juntas como lo hace Paco Ibáñez, nosotros hacemos una al día, pero es una historia".

Aún así, ha reconocido que en sus primeros años, los últimos del franquismo, tenía que adaptar sus viñetas y convertirlas en lo que el llama "vericueteros" para los censores. "Meter unos vericuetos en los que el censor se arramplara, porque todo se lo imaginaba".

También ha indicado que "se siente parte de una casta de periodistas, pero eligió el periodismo vago" y ha indicado que le gusta distinguir entre la actualidad latente ("que te puede salvar el culo un día, como dicen los americanos") y la actualidad palpitante.

"Los sanfermines serán el 7 de julio, pero si un corredor, que es tertuliano de TDP le muerde a un toro, eso es una noticia palpitante", ha aclarado.

En esta línea, ha reconocido que, igual que todos los periodistas o poetas tiene el "horror al blanco vacio" a la hora de ponerse a trabajar en una nueva viñeta, pero ha explicado que en su trabajo "no es tanto una inspiración como un oficio" y, en consecuencia, "tiene un rito, incluso cuando no se da uno cuenta".

Por otra parte, en referencia a las expresiones que habitualmente aparecen entre sus viñetas, y entre las que destacan algunas como "gensanta, "¡callarsus!" o  "vasereso", ha asegurado que "él no se ha inventado nada sino que las oye y transcribe". Que puedan ser comprendidas, según ha indicado, es gracias al "genio del lenguaje" del que habla Álex Grijelmo.

Aún así, reconoce que alguna vez ha inventado términos como "esnafrarse" y más adelante se ha enterado de que ya existían, en este caso con el mismo sentido: "darse con la nariz contra una pared".

Por último, el dibujante de 72 años ha explicado que "cada vez es más feliz" y que se siente "afortunado" de poder dedicarse a "hacer lo que le gusta y que le paguen".

Así, aunque ha señalado que, en cualquier caso, "seguramente no podrá dejar de dibujar por motivos de hambre", también espera "no dejar de hacerlo hasta el final, por lo menos 150 años".

Además, ha añadido que "Cuando ve que sus hijos salen para adelante, que hay nietos... es un poco como el mandamiento bíblico de 'verás a tus hijos crecer y a tus nietos jugar contigo'. Es algo que da felicidad", ha asegurado.

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