Los Stones ya habían hecho su primer concierto en Galicia justo un año antes, en el Estadio de Balaídos en Vigo, actuación apoteósica que viví y disfruté muchísimo, aunque el show que presentaron en aquel peculiar auditorio fue todavía mejor.
El grupo, después de haber hecho un tour por Estados Unidos a principio de 1999 para apoyar el álbum que se sacó a finales del 98, "No Security", disco oficial en directo de la gira de ‘Bridges To Babylon’, decidió hacer una corta serie de conciertos en Europa, que en lo esencial, seguían el guión de lo que se pudo ver en 1998 en Vigo, con la salvedad de que en esta gira, no se instaló el famoso puente mecánico que llevaba al grupo hasta el “B-Stage”, el pequeño escenario instalado en la parte de atrás del aforo y en el que hacían tres canciones.
Sin embargo, aquel concierto del 15 de junio de 1999 en el Monte Do Gozo tuvo un aliciente muy especial: Mientras en Vigo y otras ciudades los teloneros que trajeron los Stones fueron grupos de muy escaso nivel y que de hecho, no han trascendido, aquel día Los Suaves, nuestros Suaves de siempre abrieron para la banda de rock'n'roll más grande de la historia, y lo hicieron ofreciendo una actuación necesariamente breve –apenas superó los 30 minutos- pero que fue de las más intensas, enérgicas y vibrantes que les he visto. Como siempre, con sus cazadoras de cuero y sus jeans desgastados, dándolo todo. En mi programa de radio "Rock Star", el guitarrista Alberto Cereijo recordaba la siguiente anécdota: “Vino a nuestro camerino el stage-manager para explicarnos todo y nos dijo que teníamos 35 minutos para hacer nuestra actuación, que lo tuviéramos en cuenta porque a los 35 minutos tenía necesariamente que cortar sonido y empezar a desalojar el escenario. Y le dijimos: 'No te preocupes, hemos preparado un set que sólo dura 30 minutos' y el tío se quedó alucinado, y nos dijo: 'No sabéis como os agradezco esto, porque el problema que tengo con todos los teloneros es justo el contrario… vosotros sois el primer grupo en esta gira que me dice que quiere tocar menos tiempo, me quitáis un gran problema de encima”.
Y la actuación, siempre lo mantendré, de las mejores que han hecho los Rolling Stones en España. Inolvidable aquel “Paint It Black”, brutal ese rock'n'roll a lo AC/DC que saca el lado más crudo de los Stones llamado “Respectable” y la apoteosis final de “Brown Sugar” y “Satisfaction”… momentos que estoy seguro han quedado en la memoria de todos los que aquella excepcionalmente calurosa tarde de junio en Santiago como momentos muy especiales en sus vidas.
