MÚSICA

Metallica regresa a su esencia genuina

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photo_camera Metallica en su último concierto en Madrid.

Su último álbum, "Hardwired… To Self-Destructed", ha devuelto a Metallica a su esencia más genuina y les ha reconciliado con su audiencia

Para todos los amantes del rock, y en este caso más específicamente para los amantes del rock duro y el heavy metal, estos días se están viviendo con una intensidad fuera de lo común: en Lisboa, Madrid y Barcelona vuelven a actuar en directo una de las formaciones más multitudinariamente famosas, con mayor poder de convocatoria y también de las más controvertidas y de las que más división de opiniones suscitan – o quizá ahora ya más bien, suscitaron en el pasado-  entre los metaleros de todo el mundo, entre ellos obviamente los españoles. Esa formación es Metallica.

Su historia, que en su día plasmé en un libro –"Metallica, 30 años de historia del Heavy Metal’" Quarentena Ediciones, Barcelona- es en buena medida la historia del triunfo de la voluntad y del creer en uno mismo por encima de todos los obstáculos. Es una historia que se remonta a comienzos de los años 80, cuando unos jóvenes de San Francisco, amantes por un lado del heavy metal británico que justo en ese momento estaba rompiendo con todo y estaba liderando toda una nueva revolución en el rock bajo todo lo que englobaba lo que en su día se llamó la New Wave Of British Heavy Metal –Saxon, Diamond Head, Motörhead, Iron Maiden, etc.- pero también de bandas del underground punk y post-punk, forman un grupo en el que recogiendo esas influencias y pasándolas por su propia visión musical, van a crear un estilo nuevo que estallará con toda su fuerza a mediados de los años 80. 

Esos jóvenes eran James Hetfield, Lars Ulrich, Dave Mustaine y Ron McGovney. Este último abandonaría pronto la formación y en cuanto a Dave Mustaine, debido a su violento carácter en aquellos años y a sus problemas con el alcohol, fue expulsado del grupo antes de que entrasen a grabar su primer disco de estudio. El guitarrista de Exodus Kirk Hammet y el bajista Cliff Barton serán sus sustitutos y con ellos se conformarán los Metallica que saltarán a la fama mundial. 

Metallica en principio eran uno más de los grupos que formaban parte en Estados Unidos a mediados de los 80 de lo que se dio en llamar el Thrash Metal, una variante mas rápida, agresiva, directa y sucia del Heavy Metal tradicional en la que también se dieron a conocer grupos como Slayer, Megadeth –el grupo creado por Dave Mustaine tras su expulsión de Metallica- Nuclear Assault, Death Angel, Exodus, Anthrax, Overkill y muchos más que conformaron todo un nuevo movimiento de renovación del Heavy Metal desde un refuerzo de su dureza y de su agresividad. Pero en el caso de Metallica, su fichaje por un importante sello que aunque se movía en el underground gozaba de buena distribución internacional, Music For Nations, y el afán creativo del grupo por no estancarse en el arquetipo del Thrash Metal, con motivo de la edición de su tercer disco, el legendario "Master Of Puppets", van a dar el gran salto a la popularidad masiva. 

En su historia siempre se recuerda trágicamente como cuando ya estaban haciendo sus primeras giras en Europa como cabezas de cartel, todo pudo haber terminado súbitamente la madrugada del 26 de septiembre de 1986, cuando el autobús de gira con el que viajaban por Escandinavia sufrió un accidente a resultas del cual murió su bajista Cliff Barton. Tras aquel desgraciado suceso, Metallica estuvieron a punto de desaparecer y solo la insistencia de sus managers evitó que el grupo se separase. Con la entrada de un nuevo bajista, Jason Newsted y la grabación de un nuevo disco ya con una multinacional en 1988 – "…And Justice For All"- el grupo creció tanto musical como comercialmente de manera exponencial y en 1991, no solamente editaron la obra maestra más absoluta y nunca siquiera igualada después de toda su carrera, el "black álbum", sino que marcaron la tendencia de evolución del Heavy Metal a lo largo de los 90. 

Desde 1991 hasta 1994, incluyendo actuaciones históricas como las del festival de Milton Keynes de 1993 o el 25 Aniversario de Woodstock en 1994, Metallica asaltaron el olimpo del heavy metal, llegando a unos niveles de éxito, reconocimiento y leyenda como ni siquiera Led Zeppelin habían logrado en la década de los 70. Ahí, en esos años es donde se forjó la leyenda de la que aún viven en la actualidad, y que ha sobrevivido a la cadena de despropósitos en la que convirtió su carrera hasta la edición de su último disco de estudio, "Hardwired… To Self Destruct" de 2016. 

Una ambición desmedida por acumular más y más dinero, por ganar más millones de dólares y por acaparar todos los mercados posibles les llevó a dar a mediados de los 90 un giro radical a su carrera que sus fans jamás entendieron ni en muchos casos perdonaron. Para entrar con más fuerza en la MTV, no les importó hacer declaraciones en las que despreciaban la música a la que se lo debían todo –el heavy metal- cortarse el pelo, vestirse como lo que sus fans odiaban y editar discos en los que además de un descenso más que evidente de calidad, pronto empezó a evidenciarse que habían perdido por completo el norte. Más allá de los flojos y desinspirados álbumes "Load’"y "Reload", tocaron fondo en 2003 con un "St.Anger" que marcó el momento más mediocre y desastroso de Metallica en toda su historia. 

Pese a que tuvieron la inteligencia de salvar los muebles con acertadas jugadas, como las de los álbumes y conciertos grabados con orquestas sinfónicas y discos de versiones que en parte les reconciliaron con sus seguidores más del comienzo, incluso se vieron obligados a reconocer en un documental –"Some Kind Of Monster"- hasta qué punto se habían llegado a encontrar de confusos, desorientados y deprimidos, admitiendo que necesitaban un psicólogo para comunicarse entre ellos y poder grabar discos. Incluso en ese naufragio, Jason Newsted abandonó el grupo, siendo sustituido por Robert Trujillo.

Afortunadamente, su último álbum de 2016, el ya mencionado "Hardwired… To Self-Destructed", ha devuelto a Metallica a su esencia más genuina, les ha reconciliado con su audiencia y nos les vuelve a traer en sensacionales conciertos a nuestro país que en estos días les llevan incluso a los telediarios de cadenas como TVE, la Sexta o Cuatro. Y superadas ya todas aquellas crisis, Metallica han vuelto a reivindicarse como un grupo de una extraordinaria categoría, al que sin duda volveremos a ver en más ocasiones en escenarios españoles.

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