El periodista Jesús Duva desvela en su nueva novela 'Emboscada en Fago' (Debate) la intensa investigación que siguió al asesinato del alcalde Miguel Grima, y a través de la cual quedó en evidencia como el idílico municipio pirenaico que regía era, en realidad, una olla a presión a punto de reventar, bañada por los odios y rencillas existentes entre dos bandos irreconciliables de vecinos.
El crimen de Fago, un pueblo minúsculo y desconocido del Pirineo de Huesca, acaparó páginas de periódicos y boletines de radio durante el año 2007 e incluso llegó a protagonizar una serie de televisión.
Su alcalde, Miguel Grima, fue abatido de un disparo la noche del 12 de enero, víctima de una emboscada en la carretera.
El periodista Jesús Duva, con una amplia trayectoria en los diarios 'Pueblo', 'Ya' y 'El País', fue uno de los primeros informadores en llegar al lugar del crimen, guiado por la insólita historia de un regidor asesinado en un pueblo de apenas 30 habitantes. Tras residir 15 días en Fago, continuó a lo largo de más de un año viajando no sólo a sus tierras, sino también a las vecinas, y logró finalmente la confianza de unas familias dolidas y recelosas por el tratamiento informativo que los medios de comunicación dieron al asunto.
Pequeños pueblos, infiernos grandes, piensa Duva, para destacar la posibilidad de que intervinieran en el asesinato más de una persona, no necesariamente siendo autores materiales pero sí capaces de crear el caldo de cultivo suficiente para que alguien pegara el escopetazo al alcalde. Veo difícil que se pueda aclarar, sentencia.
ENTRE EL REPORTAJE Y LA NOVELA.
En una obra a caballo entre el reportaje y la novela, de casi 200 páginas y con fotografías sobre los protagonistas, Duva plasma su intención de acercarse al crimen con honradez y objetividad, y, según celebra, así lo han reconocido las familias afectadas. En concreto, la del regidor Miguel Grima y la del presunto responsable del asesinato y único acusado, Santiago Mainar. Desde el primer momento ví que había material para escribir el libro, me apetecía ponerle carne a los personajes porque en la prensa hay que ir a datos más fríos, explica.
En su opinión, el disparo que mató a Grima dejó herido a todo el pueblo. Según confiesa, lo más llamativo durante la investigación ha sido probablemente el carácter de los residentes de aquella montaña, gente que miraba con bastante recelo a los forasteros y quienes convertían en un enfrentamiento feroz cualquier asunto nimio para la gente de ciudad.
Duva define al edil asesinado como un hombre testarudo e inflexible con lo que consideraba la ley o cómo debían ser las cosas y, según agrega, tal actitud hizo despertar enfrentamientos y litigios con un tercio de los vecinos. No hay un liderazgo definido, sino un grupo de gente a los que les unía su disconformidad con la forma de ser y trabajar del alcalde, señala, para citar que en el grupo opositor figuraba el guarda forestal y ganadero Santiago Mainar.
Hasta que no se cierre el caso, no me olvidaré del asunto, reconoce Duva, quien admite seguir minuto a minuto todas las novedades sobre el juicio, que previsiblemente se celebrará a finales de año o principios de 2009. Además, Duva -autor también de 'Fugitivos' y 'Los sucesos de El País' adelantó que su próximo trabajo versará sobre la figura de Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', aunque lamentó que todavía no ha conseguido contactar con él.
Su alcalde, Miguel Grima, fue abatido de un disparo la noche del 12 de enero, víctima de una emboscada en la carretera.
El periodista Jesús Duva, con una amplia trayectoria en los diarios 'Pueblo', 'Ya' y 'El País', fue uno de los primeros informadores en llegar al lugar del crimen, guiado por la insólita historia de un regidor asesinado en un pueblo de apenas 30 habitantes. Tras residir 15 días en Fago, continuó a lo largo de más de un año viajando no sólo a sus tierras, sino también a las vecinas, y logró finalmente la confianza de unas familias dolidas y recelosas por el tratamiento informativo que los medios de comunicación dieron al asunto.
Pequeños pueblos, infiernos grandes, piensa Duva, para destacar la posibilidad de que intervinieran en el asesinato más de una persona, no necesariamente siendo autores materiales pero sí capaces de crear el caldo de cultivo suficiente para que alguien pegara el escopetazo al alcalde. Veo difícil que se pueda aclarar, sentencia.
ENTRE EL REPORTAJE Y LA NOVELA.
En una obra a caballo entre el reportaje y la novela, de casi 200 páginas y con fotografías sobre los protagonistas, Duva plasma su intención de acercarse al crimen con honradez y objetividad, y, según celebra, así lo han reconocido las familias afectadas. En concreto, la del regidor Miguel Grima y la del presunto responsable del asesinato y único acusado, Santiago Mainar. Desde el primer momento ví que había material para escribir el libro, me apetecía ponerle carne a los personajes porque en la prensa hay que ir a datos más fríos, explica.
En su opinión, el disparo que mató a Grima dejó herido a todo el pueblo. Según confiesa, lo más llamativo durante la investigación ha sido probablemente el carácter de los residentes de aquella montaña, gente que miraba con bastante recelo a los forasteros y quienes convertían en un enfrentamiento feroz cualquier asunto nimio para la gente de ciudad.
Duva define al edil asesinado como un hombre testarudo e inflexible con lo que consideraba la ley o cómo debían ser las cosas y, según agrega, tal actitud hizo despertar enfrentamientos y litigios con un tercio de los vecinos. No hay un liderazgo definido, sino un grupo de gente a los que les unía su disconformidad con la forma de ser y trabajar del alcalde, señala, para citar que en el grupo opositor figuraba el guarda forestal y ganadero Santiago Mainar.
Hasta que no se cierre el caso, no me olvidaré del asunto, reconoce Duva, quien admite seguir minuto a minuto todas las novedades sobre el juicio, que previsiblemente se celebrará a finales de año o principios de 2009. Además, Duva -autor también de 'Fugitivos' y 'Los sucesos de El País' adelantó que su próximo trabajo versará sobre la figura de Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', aunque lamentó que todavía no ha conseguido contactar con él.
