El poeta y cantante Joaquín Lera reivindica el derecho a soñar con su nuevo poemario 'Estela inhóspita', un libro en el que expresa su protesta y perplejidad por la situación de 'genocidio psicológico' por la que dice está pasando España.
'Me pone la carne de gallina la situación actual, lo mal que lo está pasando mucha gente y la indolencia de los banqueros y poderosos. Esta situación es insostenible. Nos están haciendo un genocidio psicológico, por eso he querido reivindicar el derecho a soñar y a sobrevivir', explica Joaquín Lera, con más de treinta años de profesión a sus espaldas.
Joaquín Lera (Corcubión, A Coruña, 1959) comenzó en 1977 a actuar en locales de Madrid, en plena movida madrileña, interpretando sus canciones y desde entonces ha publicado sus propios discos, como 'Polos opuestos' y ha compuesto canciones para Alberto Cortez y otros temas como 'Sobreviviré' para Mocedades, 'Calle Preciados' para Sergio y Estíbaliz, 'Tierra salvaje' para Manolo Tena y 'De Madrid a Granada' para Joaquín Sabina, entre otros muchos.
Y a esta faceta musical hay que sumar la de creador de poemarios, porque como reconoce Lera 'la poesía es música'. Autor de títulos como 'Flores de papel', ha prestado también su voz para los poemas de la filósofa y poeta Chantal Maillard.
Pero en 'Estela inhóspita', publicada por LapizCero, Joaquín Lera además de crear 'para sobrevivir' y tejer un bellísimo e intenso poemario plagado de sensibilidad crítica, encierra historias de amor y esperanza, de amor por la vida, de pasión, de pérdidas, de nuevas oportunidades, de viajes conmovedores, de recuerdos a amigos y de homenajes.
Un libro de confesiones como la de amor que el poeta hace a su madre, un conmovedor poema con el título 'Si las piedras hablan de ti', en el que repasan la biografía de ambos, y de sus muchos hermanos y de su padre. Un espejo retrovisor envuelto en sol y niebla y que concluye con la invitación que hace a su madre para visitar el Museo del Prado y terminar después comiendo en El Retiro.
'Éramos once hermanos y los tiempos también eran de otra manera. Nos conformábamos con cualquier cosa, con los Juegos Reunidos para todos, con las chapas...', recuerda este poeta que tira de la manta para escribir y sentirse 'como un músico de jazz que aprende a tocar la trompeta, porque además cree que 'la vida sin música es un error'.
El libro también recoge todas las instantáneas de un intenso viaje que hizo el poeta a la India, fruto del cual también es un vídeo, otras de las facetas artísticas a la que se dedica Lera - hermano del actor Cheta Lera-, la creación de vídeos artísticos.
'Fue un viaje muy doloroso pero necesario. En los pueblos no hay más que pobreza, una ilimitada pobreza, la miseria absoluta y dura situación de los niños, es una estampa que te quema los ojos. Su mirada te llega al alma, una dura enseñanza que te hace relativizar todo', subraya Lera.
Sonetos dedicados a amigos músicos y pintores, poemas a Augusto Algueró o Ignacio Camacho. Haikus, versos libres y textos sobre la vida y la libertad. Todo ello está reunido en 'Estela inhóspita' por este juglar del siglo XXI.-
Joaquín Lera (Corcubión, A Coruña, 1959) comenzó en 1977 a actuar en locales de Madrid, en plena movida madrileña, interpretando sus canciones y desde entonces ha publicado sus propios discos, como 'Polos opuestos' y ha compuesto canciones para Alberto Cortez y otros temas como 'Sobreviviré' para Mocedades, 'Calle Preciados' para Sergio y Estíbaliz, 'Tierra salvaje' para Manolo Tena y 'De Madrid a Granada' para Joaquín Sabina, entre otros muchos.
Y a esta faceta musical hay que sumar la de creador de poemarios, porque como reconoce Lera 'la poesía es música'. Autor de títulos como 'Flores de papel', ha prestado también su voz para los poemas de la filósofa y poeta Chantal Maillard.
Pero en 'Estela inhóspita', publicada por LapizCero, Joaquín Lera además de crear 'para sobrevivir' y tejer un bellísimo e intenso poemario plagado de sensibilidad crítica, encierra historias de amor y esperanza, de amor por la vida, de pasión, de pérdidas, de nuevas oportunidades, de viajes conmovedores, de recuerdos a amigos y de homenajes.
Un libro de confesiones como la de amor que el poeta hace a su madre, un conmovedor poema con el título 'Si las piedras hablan de ti', en el que repasan la biografía de ambos, y de sus muchos hermanos y de su padre. Un espejo retrovisor envuelto en sol y niebla y que concluye con la invitación que hace a su madre para visitar el Museo del Prado y terminar después comiendo en El Retiro.
'Éramos once hermanos y los tiempos también eran de otra manera. Nos conformábamos con cualquier cosa, con los Juegos Reunidos para todos, con las chapas...', recuerda este poeta que tira de la manta para escribir y sentirse 'como un músico de jazz que aprende a tocar la trompeta, porque además cree que 'la vida sin música es un error'.
El libro también recoge todas las instantáneas de un intenso viaje que hizo el poeta a la India, fruto del cual también es un vídeo, otras de las facetas artísticas a la que se dedica Lera - hermano del actor Cheta Lera-, la creación de vídeos artísticos.
'Fue un viaje muy doloroso pero necesario. En los pueblos no hay más que pobreza, una ilimitada pobreza, la miseria absoluta y dura situación de los niños, es una estampa que te quema los ojos. Su mirada te llega al alma, una dura enseñanza que te hace relativizar todo', subraya Lera.
Sonetos dedicados a amigos músicos y pintores, poemas a Augusto Algueró o Ignacio Camacho. Haikus, versos libres y textos sobre la vida y la libertad. Todo ello está reunido en 'Estela inhóspita' por este juglar del siglo XXI.-
