La Bien Querida: 'Pensé que 'Ceremonia' solo iba a gustar a cuatro modernos'

¿Qué surge de combinar las estructuras del cancionero popular español con 'influencias del tecno-pop, del kraut-rock y de la música siniestra de los años 80'? Pues lejos de producir un esperpento, aparece el arriesgado y aplaudido tercer disco de estudio de La Bien Querida.

Javier Herrero.'Estoy contenta con este disco, pensé que solo iba a gustar a cuatro modernos y que la gente se me iba a echar encima', reconoce en una entrevista telefónica con Efe Ana Fernández-Villaverde (Bilbao, 1978), la polivalente artista responsable de la criatura, tras recibir los parabienes de público y crítica especializada.

Se trata de su tercer trabajo en cuatro años y anuncia que ya está inmersa en el alumbramiento de su cuarto disco, 'que saldrá cuando esté satisfecha con él', advierte.

'Me siento inspirada, he cogido la música con mucha fuerza', reconoce Fernández-Villaverde, que, como es bien sabido, comparte esta senda artística con su faceta de pintora.

Como sus obras pictóricas, sus composiciones musicales son vívidas instantáneas, con unas letras muy 'directas' en las que recorre sin ambages todos los aspectos de las relaciones sentimentales, como los celos, las crisis conyugales o el sexo.

'Ceremonia' llega tras 'Romancero' (2009), más acústico y considerado por muchos medios como el mejor álbum español del año, y 'Fiesta' (2011), en el que cobraba más protagonismo la base de guitarra eléctrica y los instrumentos de viento, con una 'saeta pop' en su repertorio.

'Aquí hay un cambio brutal. 'Romancero' tuvo mucho éxito en el mundo independiente y podría haber seguido por esa línea, pero no quise por intentar hacer algo nuevo y no aburrirme', explica sobre el origen de la explosiva mezcla de su último álbum.

Un buen adjetivo para describirla, afirma, es 'atrevida'. 'Soy un grupo de minorías y arriesgo, sobre todo en este disco', añade.

'Estamos en un momento en el que todos nos aburre; me pasa a mí, que me pongo un vídeo y a los 50 segundos cambio a otro. Hay que cambiar', considera.

Le interesan mucho las canciones populares, dice, 'renovarlas con otros arreglos y otra vestimenta, porque son las que permanecen en la mente de la gente y tiene un lenguaje sencillo, accesible a todo el mundo'.

Pese al considerable peso que tiene la producción de David Rodríguez en sus álbumes, subraya que 'La Bien Querida son las canciones', que primero se hacen estas y luego se le añaden los arreglos.

Desnudas, tal y como se concibieron, se podrán escuchar esta semana canciones de todos sus discos en el concierto acústico que ofrecerá el jueves en la sala madrileña Moby Dick dentro del ciclo 'Alternativas en concierto', en el que amadrinará a la banda novel Solletico.

Entre sus planes más cercanos, está el de viajar a México, donde se ha publicado 'Ceremonia' con buena acogida y, en los períodos inactivos, volver a encerrarse para dar forma a ese cuarto disco del que no suelta prenda.

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