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Record Store Day: mucho más que oportunismo

En el primer Record Store Day, Metallica pasó horas en la tienda Rasputin Music en San Francisco reuniéndose con sus admiradores.
photo_camera En el primer Record Store Day, Metallica pasó horas en la tienda Rasputin Music en San Francisco reuniéndose con sus admiradores.

El fenómeno del Record Store Day ha crecido de tal manera que en torno a su celebración se ha ido configurando un abanico de actividades

A primera vista, parece una más de las miles de estratagemas comerciales para fomentar una espiral de consumo que va desde las casas de apuestas  al día del padre pasando por el día de los enamorados, el día de la madre, las navidades, el día de reyes y mil y un anzuelos más con los que se nos trata de convencer de que hay que consumir, consumir y consumir. Ahora bien, en el caso que nos ocupa, al menos cabe decir que el Record Store Day que acabamos de celebrar promueve otro tipo de consumo más apegado al valor social que la cultura debería tener en nuestra vida diaria, y que trata de prestigiar y recuperar un elemento sin el cual es imposible entender la evolución de la cultura popular contemporánea en los siglos XX y XXI y con más especificidad, la historia de la música: el disco. 

Bien sea el siempre apreciado y cuidado disco de vinilo, ese disco de vinilo que por lo menos quien suscribe estas líneas -y apostaría lo que ustedes quisieran a que muchísimos de quienes leen estas líneas coinciden conmigo- conserva como un tesoro, colocándolos siempre bien alineados de pie para que no se estropeen, alejándolos de la luz directa del sol, y sobre todo, disfrutando de ese momento casi ritual de sacarlos de la estantería, volver a limpiarlos, quitarles el polvo, limpiar la aguja del plato y pinchar ese trozo de historia vital que nos lleva a tiempos, paisajes, escenarios o vidas que nos reconcilian con los mejores y los peores momentos de nuestras vidas, o el CD, o incluso la olvidada cassette, el disco es como un libro de cabecera. Es parte de nuestra vida. 

En una época en la que ya no solamente el disco de vinilo como formato básico, sino el Compact-Disc desapareció para ser sustituido por el streaming en YouTube, Spotify, Bandcamp o cualesquiera plataforma de las que pueblan el universo internet, con la consiguiente pérdida de calidad de sonido y hasta de contenido musical genuino de la obra musical por la compresión del MP3, un nutrido colectivo de propietarios y empleados de tiendas de discos independientes en Estados Unidos concibieron en 2007 lo que hoy conocemos como el Record Store Day, un día dedicado a ofrecer a precios mucho más bajos de lo habitual discos de especial interés para coleccionistas al objeto de reivindicar la cultura discográfica y el valor del disco como vehículo de la expresión artística que la música representa. En su primera edición se unieron a la iniciativa 1.400 tiendas de discos de propiedad independiente en los Estados Unidos y tan solo un año más tarde miles de tiendas similares a nivel internacional.

El fenómeno del Record Store Day ha crecido de tal manera que en torno a su celebración se ha ido configurando un abanico de actividades que en primer lugar, ya han establecido como una tradición incluso por parte de las grandes multinacionales del disco lanzamientos especiales de vinilo y CD así como varios productos promocionales diseñados exclusivamente para este día. 

En el primer Record Store Day, Metallica pasó varias horas en la tienda Rasputin Music en San Francisco reuniéndose con sus fanáticos y ahora, cada año, cientos de artistas famosos internacionalmente acuden a las tiendas de discos de todo el mundo para presentaciones, firmas, reuniones, saludos e inclusive para llenar sus propias bolsas con música y discos que se perdieron en alguna mudanza o se prestaron a quien nunca los devolvió. En 2009, Jesse "Boots Electric" Hughes (Eagles of Death Metal) se declaró a sí mismo el "Record Store Day Ambassador" como una forma de reclamar cuán importantes eran pese a todo las tiendas de discos para los artistas. Desde entonces Joshua Homme (Eagles of Death Metal, Them Crooked Vultures) Queens Of The Stone Age, Ozzy Osbourne, Iggy Pop, Jack White, Chuck D, Dave Grohl y Metallica se han implicado personalmente en celebrar este día, para visibilizar la necesidad de proteger las tiendas de discos como parte fundamental del pequeño comercio y de la economía de proximidad y al mismo tiempo, organizar una fiesta de la música y del coleccionismo discográfico. 

Tal ha sido la repercusión social y mediática del Record Store Day desde 2007 que a lo largo de estos años, las ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Boise, Charleston y Las Vegas, han declarado esta jornada como un día festivo oficial en su calendario laboral. En 2010, Record Store Day coordinó su primer evento “Black Friday”, celebrado habitualmente en otoño, que otorga lanzamientos exclusivos a las tiendas de discos como parte del intento de redirigir el enfoque del día de compras más grande del año a ese nivel a las ediciones especiales que no siempre pueden encontrarse en las tiendas locales el resto del año.

En 2013, el cofundador del Record Store Day, Michael Kurtz, fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en Francia, en honor a la contribución del Record Store Day a la vida cultural y artística de los franceses. Ese mismo año, los organizadores de Record Store Day aceptaron el prestigioso premio Independent Spirit Award de NARM (ahora la Music Biz Association) y en 2015, Record Store Day fue nombrado el Aliado del Año del Mercado por A2IM, una organización de sellos musicales independientes.

A día de hoy, esta pasada edición del Record Store Day se ha celebrado en más de 20.000 tiendas de discos de todos los continentes a excepción de la Antártida. Sus celebraciones incluyen conciertos en formato básico o acústico, comidas al aire libre, sesiones de tatuajes y pintura corporal, reuniones y encuentros con artistas, desfiles y muchísimas más actividades. Finalmente, en 2017 Record Store Day ha sido uno de los socios fundadores de la conferencia ‘Making Vinyl’, que tuvo lugar en Detroit y reunió a las empresas y compañías responsables del resurgimiento del vinilo en el mercado discográfico actual. 

En fin, todos estos datos ponen claramente de manifiesto una realidad que me parece que no le debe pasar inadvertida a ningún seguidor del buen rock. El Record Store Day es una celebración no tanto de la industria del disco, sino de la música y muy especialmente de sus seguidores, los compradores de discos, los que no conciben que obras como “Hey Jude” de los Beatles, “Brown Sugar” de los Rolling Stones, “All Along The Watchtower” de Jimi Hendrix o “Layla” de Eric Clapton se escuchen capadas por la compresión informática. 

Pero no esperemos a que llegue el Black Friday cada noviembre o el Record Store Day para recordar que el disco encierra un mundo mágico y maravilloso de sensaciones indescriptibles. Aprovechemos esa ocasión, pero nunca dejemos de disfrutar de ese gran placer que es escuchar la música tal y como fue grabada, lo cual solo es posible hacerlo escuchando discos. Mejor aún, créanme, si son discos de vinilo.

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