Cientos de visitantes han acudido durante la mañana de hoy al Museo del Prado para poder disfrutar de esta Gioconda, una copia restaurada de esta obra procedente del taller de Leonardo Da Vinci, que se expone desde el pasado 22 de febrero en la pinacoteca madrileña, hasta su traslado al museo del Louvre (París), donde se exhibirá junto a la original y otras copias.
En declaraciones a Europa Press Televisión, un grupo de turistas catalanes que están visitando la capital de España estos días, han reconocido que la copia, que se atribuye a un alumno del taller de Leonardo Da Vinci, les ha parecido 'maravillosa', incluso 'más excelente' que la original.
Así, una de las mujeres que acababa de salir de la exposición donde se muestra la denominada copia madrileña, Manoli, ha afirmado que quería 'conocer personalmente la obra y ha subrayado que, cuando termine la muestra de París, ha de volver al Prado. 'Tiene que estar en España', ha resaltado.
'He estado en el Louvre de París y me ha parecido más excelente porque veo el fondo con una claridad muy buena. Vale la pena. No tengo palabras', afirmaba otro de los visitantes de la pinacoteca madrileña, Fermín, después de aseverar que 'lo importante' es que vuelva a Madrid tras su exposición en Francia.
Esta copia forma parte de las colecciones del Prado desde su fundación en 1819 por proceder de las colecciones reales españolas. Se desconoce el dato exacto acerca de la forma y fecha de su ingreso. Probablemente se trate de la obra que aparecía ya en 1666, citada en el inventario de la Galería del Mediodía del Alcázar como un retrato femenino vinculado a Leonardo.
Así, una de las mujeres que acababa de salir de la exposición donde se muestra la denominada copia madrileña, Manoli, ha afirmado que quería 'conocer personalmente la obra y ha subrayado que, cuando termine la muestra de París, ha de volver al Prado. 'Tiene que estar en España', ha resaltado.
'He estado en el Louvre de París y me ha parecido más excelente porque veo el fondo con una claridad muy buena. Vale la pena. No tengo palabras', afirmaba otro de los visitantes de la pinacoteca madrileña, Fermín, después de aseverar que 'lo importante' es que vuelva a Madrid tras su exposición en Francia.
Esta copia forma parte de las colecciones del Prado desde su fundación en 1819 por proceder de las colecciones reales españolas. Se desconoce el dato exacto acerca de la forma y fecha de su ingreso. Probablemente se trate de la obra que aparecía ya en 1666, citada en el inventario de la Galería del Mediodía del Alcázar como un retrato femenino vinculado a Leonardo.
