Fútbol

Aquella noche del CD Ourense en el Camp Nou

Ourense. 31/01/2020. Reportaje sobre el 20 aniversario del partido entre el CD Ourense y el Barcelona F.C. en el estadio de O Couto con uno de los jugadores, Xurxo Bouzo y el presidente en aquel año, Manolo Rois.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Manolo Rois (ex presidente de Club Deportivo Ourense) y Xurxo Bouzo (ex jugador de CD Ourense), en las gradas del campo de O Couto. (Foto: Xesús Fariñas)
Hoy se cumplen 20 años de la eliminatoria de Copa del Rey en la que Club Deportivo Ourense tuteó al FC Barcelona y empató en el campo azulgrana

Han pasado 20 años. Tanto que ya ni existe el protagonista de una historia irrepetible por la simbología de la cita para el deporte ourensano y, sobre todo, por la injustificable y sospechosa desaparición de Club Deportivo Ourense. 20 años de una noche en la que Ourense reservó mesa en los bares para presumir por la tele de su equipo de fútbol. Para sacar pecho con un empate en el Camp Nou ante un Barcelona incapaz de ser superior en los 180 minutos que lo emparejaron en los octavos de final de la Copa del Rey con el equipo de fútbol de la ciudad.

Una historia que empezó semanas antes pegados a la radio en el campo de O Couto. En el sorteó no tocó el "Gordo", pero casi.

"Queríamos al Real Madrid, pero el Barcelona también estaba bien. Sabíamos que con cualquiera de los dos íbamos a llenar O Couto hasta los topes", recuerda un presidente inolvidable para cualquier seguidor rojillo, Manolo Rois.

La noticia corrió como la pólvora por la ciudad. Una hora después (y no existía el guasap) Ourense ya sabía que vendría el Barcelona de Louis van Gaal. El vestuario se enteró mientras entrenaba recién llegado de Mallorca de eliminar al equipo balear.

"Era o típico entreno de recuperación e foinos chegando que tocara o Barcelona. Imaxínate o impacto que levamos todos", recuerda Xurxo. Un canterano de 21 años que se ganó el puesto en una plantilla sobrada de experiencia y calidad.

Manolo Rois y Xurxo. Símbolos y referentes, por muchos motivos, de un deporte que en Ourense no es el mismo desde la desaparición de un club inimitable. La memoria de un partido histórico que vivieron desde el campo y desde el palco.

Ourense. 31/01/2020. Reportaje sobre el 20 aniversario del partido entre el CD Ourense y el Barcelona F.C. en el estadio de O Couto con uno de los jugadores, Xurxo Bouzo y el presidente en aquel año, Manolo Rois.
Foto: Xesús Fariñas

1-2 en la ida en O Couto tras días frenéticos, una grada supletoria amenazada de eliminación como represalia a un presidente que nunca quiso ser sumiso a la Federación, una horario nocturno fijado a disgusto del Barcelona y 180.000 euros (30 millones de pesetas) de recaudación "porque no le cobramos a los socios, si no hacemos 50 millones", dice Rois.

La vuelta era en el Camp Nou, hace hoy 20 años. "Sinceramente no voy a decir que tenía esperanzas de eliminarlos, pero que estaba convencido de que podíamos ganar allí, sí". 

Un partido del que habrán hablado y recordado horas y horas todos los que tuvieron el privilegio de formar parte. "Cantas veces falamos daquelo. Incluso as bromas cando di alguén nunha comida: 'Mira, este de eiquí xogou contra o Barcelona'. Non o creen", sonríe Xurxo al hablar de ello.

Cuando se le obliga a recordar se queda con dos detalles. Uno deportivo y otro paralelo. El primero: "A calidade que tiña Xavi. Lembrareino sempre. Era como se estivera xongando dende enriba do campo, controlando todo o xogo. Guardiola era unha cousa, pero Xavi era unha evolución de Guardiola, moito mellor. Deixoume marcado para sempre e marcou a miña percepción do fútbol". El segundo tiene que ver con el envoltorio de un partido de máximo nivel: "Cando estás quentando e ves aos fotógrafos e ás cámaras de televisión que che están enriba en cada detalle. Víalo pola tele pero ao estar aí daste conta de como é". Y añade algo más: "O nivel do céspede é outra cousa. Xa en Mallorca me quedara esa sensación e no Camp Nou aínda máis. En cada control ou en cada pase en longo daste conta de que era outro nivel. As medidas do campo son as mesmas que as do Couto, pero a calidade do céspede e cómo te fai xogar si que me chamou moito a atención".

El marisco y las entradas

Para entonces, mientras el equipo calentaba, Manolo Rois ya había terminado todos los compromisos sociales e institucionales de una jornada sin horas muertas.

"La comida de directivas fue con un cava previo. Vinieran Nicolau Casaus, Joan Gaspart y Amador Bernabéu, el abuelo de Piqué".

Pero con Joan Gaspart la historia merece casi un capítulo a parte. "El presidente era José Luis Núñez, pero allí el que manejaba todo era Gaspart y yo tuve una pequeña habilidad. Antes de ir para allá encargué un buen lote de marisco y se lo mandé a Gaspart. Le envié centollas, percebes, camarones, cigalas... Un poco de todo". Rois no daba puntada sin hilo: "Además, elegimos en Barcelona un hotel de la cadena de Gaspart y en el que estaba de gerente su hija".

20200201182002096_resultado

La "generosidad" del presidente  tendría recompensa al llegar a la ciudad Condal: "Al viajar te das cuenta de la cantidad de ourensanos que hay por el España adelante. Venía gente sin parar al hotel y todos querían entradas. El Barcelona solo nos daba 50 y no me llegaban ni para empezar. Total, que me fui a hablar con la hija de Gaspart. Le dije que tenía un problema y que no podía quedar mal con la gente de mi tierra. Le pedí 100 entradas más, que ese día en el Camp Nou no iban a tener problemas de capacidad. Una hora después tenía las 100 entradas en el hotel".

Todos los ourensanos que pasaron aquel día por el hotel de concentración de CD Ourense se fueron con un pin y una entrada gratis para el partido.

Cara a cara con Luís Figo

Pudieron ver en directo a un Barcelona incapaz de superar la estrategia defensiva de Alberto Argibay y la intensidad de un equipo en el que Xurxo tenía, como uno de sus cometidos, que defender a un tal Luís Figo: "Xa ves, un rapaciño. O que máis lembro de Figo é a sua actitude. Un xogador así nun partido como ese pode relaxarse un pouco, e el todo o contrario. Encarando en cada acción, nos balóns parados, en todo. Foi unha esixencia que che saca todo o que tes, pero no só a nivel individual,  senón a nivel colectivo, porque senón sería moi complicado que un CD Ourense pudiese empatarlle a todo un Barcelona no Camp Nou". Y añade: "Ao acabar o partido, Argibay felicitoume: 'Te doctoraste chaval'. Díxome o míster".

Óscar Martínez, que ya tenía la maleta preparada para fichar por el Real Madrid o Ivan Djurdjevic tuvieron ocasiones para subir la dosis de emoción a un partido impecable de los rojillos. También en la ida, en un Couto lleno.

"La que falló Óscar (Martínez) fue muy clara. Núñez pegó un bote en el asiento tremendo. Le dije: '¿Qué le pasa presidente? Estese tranquilo, que aunque le marquemos aún nos falta otro. Pero si llegamos a marcar...".

No hubo goles. Tampoco importó: "Saímos todos cunha sensación de victoria. De habelo feito moi ben nun partido que era histórico para nós e para toda a cidade".

20200201182002330_resultado

¡Y tanto! Enorme como para que 20 años después Ourense siga recordado y presumiendo que hubo un tiempo en el que había un equipo capaz de unir a una ciudad en torno a una pelota. Aquel 2 de febrero del 2000, con la de fútbol.

"Lo que se le ha hecho al deporte en Ourense los últimos años es una vergüenza. Lo que se hizo con el CD Ourense no tiene justificación y lo que se hizo con el COB ya lo explica todo. Que el club tuviese que renunciar a un ascenso a la ACB porque el Ayuntamiento no lo apoye en bloque es histórico. En Ourense se apoyó siempre al deporte y por eso llegamos hasta donde llegamos. Porque el día del Camp Nou fue muy bonito, pero no lo cambio por el día que fuimos a Granada con 20 autobuses de aficionados para ascender a Segunda".

Pero aquello fue otra historia. Esta fue hace 20 años y sigue siendo preciosa.

Te puede interesar
Más en Deporte local