El jugador del Cenlle Maikel de Cabo habría pegado al colegiado según el acta y la versión del técnico del Coles
El domingo, en el campo de Albán, cuando restaban pocos minutos para la finalización del encuentro entre el Coles y el Cenlle perteneciente al grupo I de la Segunda Galicia, el colegiado del encuentro Hugo Alcázar, de 17 años, habría sido agredido por el jugador visitante Maikel de Cabo. Eso es al menos lo que asegura el acta arbitral y lo que confirma el técnico del equipo local. La versión del entrenador del presunto agresor es antagónica.
La versión de los hechos por parte del entrenador del Coles, Toño Sanmartín, no deja lugar a dudas: “Lo habían amonestado primero por protestar un penalti que nos pitaron a favor y la segunda amarilla fue al pisar a mi jugador al adelantar el balón llegando al borde del área. Pitó la falta y nada más sacarle la segunda tarjeta el jugador del Cenlle (De Cabo) le refregó la cara al árbitro y no es que le pegara luego uno de esos cabezazos fuertes, pero sí que le pegó con la cabeza de medio lado en la del chaval, que cayó al suelo. Fue cuando entré al campo a separar y los compañeros le sacaron del terreno de juego”.
El encuentro se reanudó, pero sin dar el árbitro minutos de descuento “porque le pedimos que no lo hiciera. Luego nos quedamos en la zona de vestuarios junto a mi delegado y alguno de mis jugadores por si yendo hacia esa zona se les ocurría algo. Luego tuvimos que esperar un buen rato para que cerrara el acta”.
El "aviso" en otro partido
El entrenador del Coles añade un dato que todavía deja en peor lugar al jugador del Cenlle. Fue en un partido de la pasada temporada, un Velle B-Cenlle: “Este mismo jugador también fue expulsado y lo tuvieron que agarrar los compañeros porque le quiso pegar un puñetazo al árbitro. Después estando fuera, en la valla, esperaba que acabara el partido para ir a pegarle, pero como su equipo al final empató se fue para el vestuario”.
La versión del entrenador del Cenlle, Alfonso Abellás, es totalmente distinta: “Fue un espectáculo deprimente por parte del árbitro, hay jugadores del Coles que lo pueden afirmar. Fue el árbitro el que se encara con mi jugador y hace el ademán de pegarle un cabezazo. Después, al cabo de unos tres segundos, se tira al suelo, e incluso lo hizo incluso mal, como haciendo que él recibió el cabezazo”.
El técnico sabe que se trata de un árbitro menor de edad. “Todo lo que quieras, pero es denunciable y es una pena que no salga en un video el tema, porque es de espectáculo. Lo peor es que va a salir sancionado mi jugador porque aún no tiene narices de ponerlo en el acta ni en un anexo. ¡Ojo! que estaba pitando bien, salvo lo ocurrido. Yo paso siempre de los árbitros, pero lo de este niño es vergonzoso”.
Consultado por La Región, el colegio de árbitros desmiente al técnico del Cenlle y no solo asegura que la agresión está reflejada en el acta arbitral sino que el colegiado acudió a un centro médico para ser atendido tras el partido.
Formación y valores para evitar más casos
El pasado fin de semana, la Federación solicitaba explícitamente la colaboración que entre los días 6 y 17 de mayo ante la grave situación que, cada fin de semana, se repite en los campos como “insultos, agresiones y, en definitiva, una violencia injustificable ante la que no podemos cerrar los ojos. La base de la existencia de nuestro deporte es su carácter formativo y lúdico, los valores que nos permite transmitir y que es nuestro deber defender”. Fue por ello que pidieron que “justo antes del inicio del partido y de forma conjunta jugadores/as, técnicos/as y equipo arbitral se ubiquen en el círculo central y permanezcan abrazados un minuto”.
