Los coches sufren para terminar las etapas de una Panda Raid que llega a su ecuador
Diez grados bajo cero en la primera noche en el Atlas y 27 grados en el desierto unas horas después. La climatología condiciona las etapas de la Panda Raid y también a los coches.
"Tuvimos problemas eléctricos. Los cables no aguantaban el frío y acaban rompiendo", explicaba Jano Fraga tras una etapa en la que se despidieron de las opciones de victoria en la prueba por culpa de los problemas eléctricos.
"Íbamos de primeros pero esos problemas nos han dejado sin opciones. Ahora nos queda seguir disfrutando de esta aventura e intentaremos ganar alguna etapa más", añade Fraga.
En la tercera jornada el calor fue el que castigó a los participantes. Desierto y dunas de arena muy fina que dejó 'clavados' a varios participantes. Una etapa de orientación y con una zona final de regularidad.
Material solidario
Por encima de los resultados competitivos, lo más destacado de la tercera etapa fue la entrega del material humanitario que transportan Jano Fraga y Jesús Miguel Varela y cedido por Emergalia y La Región.
En total, 90 kilos de material escolar y de ropa destinados a la Asociación Camino al Sur. El material entregado será empleado en proyectos de desarrollo en escuelas de Marruecos.
"La clasificación y la ventura son parte de esto pero lo que realmente te llega es lo que hemos hecho hoy. Te das cuenta de las necesidades que tienen estos niños y de que todo lo que les puedas dar es bien recibido. Estos niños necesitan de todo", explica Fraga.
Superado el ecuador de la prueba, los equipos tendrán que cambiar hoy de nuevo el chip y enfrentarse en esta ocasión a tramos marcador por la dureza las superficies y en las que las mecánicas sufrirán de nuevo. Gran espacios abiertos que complicarán la orientación de los pilotos.
