Arenteiro y Arosa terminaron el duelo aplazado por el covid-19 entre los dos primeros clasificados de Tercera igual que lo empezaron, con empate a cero goles. El resultado sabe mejor a los de O Carballiño, que conservan el liderato con los tres puntos de ventaja que ya tenía y además se quedan el golaverage.
El duelo prometía y no defraudó. Los 22 jugadores que saltaron al campo y los 22 aficionados que se dieron cita en el paseo entre el campo y el Miño también disfrutaron.
Tras los primeros veinte minutos de tanteo, sin ocasiones, pero con mucho ritmo, llegó la locura.
La primera gran ocasión fue local. Javi Pazos se fue por la zona media sorteando rivales y cedió para Sylla, que se plantó ante el meta Álex Cobo y definió con un disparo raso al que respondió el cancerbero visitante con una mano salvadora cuando se cantaba el gol.
Al minuto siguiente, el Arenteiro reclamó un penalti sobre Sylla, al ser estorbado cuando se disponía a rematar. Siguió la jugada, la pelota le cayó a Pazos y su disparo lo sacó un defensa cuando ya entraba.
Se fue arriba el Arosa y sacó tres saques de esquina seguidos. En el último, Pedro Beda reclamó un penalti que el árbitro no consideró.
El partido era de ida y vuelta, sin un dominador claro. Javi Fontán probó fortuna desde el borde y su disparo lo devolvió el larguero local y Renan lanzó fuera.
Diego García, salvador
En el minuto 45, el colegiado decretó penalti del local Manu Mariña sobre Joel Sanabria. El brasileño Beda ejecutó el lanzamiento pero el meta Diego García, en una gran intervención, evitó el 0-1.
En la segunda parte empezó mejor el Arenteiro. Sylla no acertó a rematar una gran jugada de Eimil y Javi Pazos se encontró con una gran intervención del meta visitante. Lo mismo le pasó a Rubén Arce, que remató de cabeza un centro de Naveira pero volvió aparecer Cobo.
A partir del minuto 70, el Arosa dio un paso al frente y se fue de lleno a por la victoria. Tuvo tres ocasiones muy claras en los pies de Julio Rey,. Primero fue con un disparo que atajó Diego. Y en los últimos diez minutos, con el Arenteiro un tanto perdido otras dos clarísimas. En el 83, remató un centro a bocajarro y apareció una milagrosa mano de Diego García para salvar. Y en el 87, se fue bien por banda y su disparo cruzado se marchó rozando el poste. No era su día.
La última, fue local. Adrián Presas pudo dejar los tres puntos en casa, pero se entretuvo y acabó desperdiciando una buena ocasión. Era el minuto 90. Al final, 0-0-.
