Al Arnoia se le allanó muy pronto el camino para luego sentenciar al cierre de la primera parte la eliminatoria ante el Covadonga y con un claro 0-5 obtuvo el billete para los octavos de final.
Apenas habían discurrido 120 segundos y el oportunismo de Bruno hizo de las suyas. La última línea local se quedó pidiendo un posible fuera de fuego y el delantero, sin pensárselo dos veces, viendo adelantado al portero coló el balón con un sutil disparo que se metió por la escuadra poniendo el 0-1.
El Covadonga intentó reponerse del prematuro golpe intentando jugar al primer toque para explotar la velocidad de Rubén, bien acompañado por Aguilar.
El conjunto de Iván González no se ruborizaba colgando balones o buscando por las bandas las internadas de Obenza y Bruno. Éste último jugador pudo ampliar el marcador, al cabecear un centro de Peru exigiendo una doble intervención de Marcos Prada.
La fórmula que más emplea el Arnoia, la estrategia, acabó inclinanzo la balanza a su favor. Saque de esquina de Roberto y Rodrigo con un potente frentazo establecía el 0-2.
La primera parte languidecía, pero antes de bajarse el telón, Obenza conectó de cabeza un perfecto centro de Bruno que fue imposible de parar. Era el 0-3 y la segunda parte sería un trámite.
El técnico arnoiés le pedía más a sus jugadores, a pesar de la cómoda renta y en el comienzo del segundo tiempo caerían dos goles más.
Dani Vázquez exigió con un cabezazo al cancerbero del Covadonga, que acabó desviando el balón sobre el travesaño.
Pero a continuación se produjo la jugada desafortunada de Marcos Prada que terminó siendo el 0-4. El portero golpeó el balón desde su área dándo en la espalda de Luchi que con gran asombro observaba como el cuero acababa dentro de la portería.
El Covadonga no perdió los papeles y con un infatigable Rubén buscó maquillar la derrota, pero no era su día de cara al gol.
Bruno marca el 0-5
El Arnoia parecía no conformarse y fue por más. De una rápida contra nació el 0-5. Bruno quebró perfectamente el fuera de juego y se plantó en el área rival para resolver con un tiro raso que se metió por entre las piernas de Marcos Prada.
La media hora final sobró, aunque el Covadonga jamás bajó la guardia peleando como un león herido ante un oponente que marcó las diferencias de categoría.
El detalle
A pesar que en la provincia se vive con intensidad el Entroido, los aficionados al fútbol acudieron en gran número al campo de Eiroás, muchos de ellos esperanzados en que el Covadonga se lo pusiera difícil al favorito Arnoia.
Los seguidores visitantes, en varios momentos del partido, se hicieron notar con cánticos de ánimo a los suyos e ilusionados en que el equipo pueda llegar a una nueva final y quitarse la espina del año anterior.
Ni el 0-5, ni el pase a los octavos de final pareció dejar satisfecho al entrenador Iván González, que, una vez rematado el encuentro copero recriminaba camino de los vestuarios con su inconfundible vozarrón a varios de sus jugadores.
Ante este suceso, muchos espectadores quedaban perplejos, aunque saben de la intensidad con la que vive los partidos.
El viernes,a las 19:00 horas, conocerá su rival de octavos.
