Un ascenso caído del cielo

La pandemia se encargó de frenar en marzo las ilusiones que tenían depositadas el Leiro y Viana, en sus respectivos grupos de la Segunda Galicia, de pelear por el ascenso directo o bien a través de la liguilla. Sin embargo el destino acabó jugando su favor de estos dos clubes, porque las bajas del filial del Ourense CF y del Bande les han posibilitado el poder formar parte de la Primera Galicia, cuya liga aún se desconoce su inicio. El Viana regresa tres años más tarde a la máxima categoría del fútbol provincial, algo que pilló por sorpresa a los jugadores y su entrenador Juanjo Carballo. "Quedamos paralizados ante esto. No empezamos a entrenar y aún en el tema de altas no tenemos nada cerrado. Hay gente que va a venir a probar y en cuanto a las bajas, el delantero Gustavo marchó para el Cartelle y el joven Mario, que se va a estudiar para Extremadura, no van a seguir en el equipo. De momento, la única duda es la de Rábano, que fue padre hace poco de otra niña, y a sus 34 años aún no tiene decidido continuar". Con respeto al protocolo sanitario que los clubes recibieron hace unos días, el técnico vianés comenta que deben hablar con la directiva "sobre cuando empezar y si tiramos para adelante". Este salto de categoría le hace replantear ciertas cosas a Juanjo Carballo, pero no oculta que "a la mayoría de los jugadores les hacía ilusión el poder subir. Vamos a Primera Galicia un poco con lo que teníamos e intentar mejorar algo con lo que haya por esta zona. Aquí, como te imaginas, no es como en Ourense o por ahí que hay jugadores, con lo cual se intenta pescar por los alrededores. El objetivo es intentar mantenerse, que va a ser difícil, pero por lo menos intentarlo, competir y no perderle la cara a los partidos en el minuto 15 perdiendo 2-0". El Leiro Manolo Gil preside el Leiro y recuerda que "pudimos ascender por el Ourense CF B, pero aunque teníamos más puntos y goles a favor que el Viana, ellos por el 'fair play' terminaron ocupando la plaza". De todas formas, el conjunto del Ribeiro goza de una segunda ocasión ante la no participación del Bande. "Aunque solo resta esperar recibir la notificación de la Federación, todos los síntomas indican que vamos a participar en su lugar". Ante este situación inesperada, la planificación del Leiro dio un giro de 180 grados. "Nosotros teníamos un proyecto para salir y competir en Segunda Galicia con miras de ascenso y esto lo hace variar bastante, porque ahora nuestro propósito será el de mantenerse. Habrá que trabajar tanto en el proyecto deportivo como en el económico, que no es el mismo porque hay un poco más de gastos en Primera". Según Gil quedan varios interrogantes por delante: "Tendremos que replantearnos otra apuesta, porque ahora las cosas están difíciles. No sabemos aún lo que se va a hacer, si se va a competir o no, qué propuestas de competición hay, o sea, todo es a ciegas esperando quién le pone el cascabel al gato, porque la Xunta de Galicia se lo pasa a la Federación y ésta a los clubes. Al final, a saber quién dará con la solución porque cada vez hay más contagios y esto lo veo negro para practicar deporte. Aunque hay miras de que vaya a empezar la liga, no lo veo más allá".