El Ponte Caldelas y Atlántida Matamá serán mañana los rivales del Velle y Monterrei en la ida de la semifinal del play off para alcanzar la otra plaza restante a la Preferente Galicia, siendo, además, la primera vez que se implementa este sistema de ascenso entre equipos del grupo de Vigo y Pontevedra ante los de Ourense.
El cuadro pontino, fundado en 1974, ha regresado 34 años más tarde a la máxima categoría del fútbol provincial y consiguió meterse en esta fase de ascenso, a doble partido, en la penúltima jornada de liga, sumando 58 puntos. Los dirigidos por Roberto Pérez comenzaron perdiendo los dos primeros partidos de liga, para luego encadenar diez encuentros sin conocer la derrota, pero en los últimos siete cosechó dos victorias, un empate y cuatro traspiés. Fue la delantera más efectiva con 76 tantos, siendo su delantero Queco, con 28 tantos, uno de los dos “Pichichis” del grupo.
El presidente Pedro Rodríguez lleva 13 años al frente al un club cuyo objetivo, en principio, era no descender. “Una vez que estamos aquí vamos a por todas. Este es un sitio donde se respira fútbol, con mucha afición y con jugadores que salieron de aquí para ir al Pontevedra o el Celta, aunque debo reconocer que en esta zona existe mucho celtismo”.
Además, el propio mandatario recordaba que “Fidel, quién fuera alcalde de Ponte Caldelas, formó parte de aquel Pontevedra mítico del “Hai que Roelo” o Tonete, que fue hasta hace poco tiempo nuestro entrenador y jugó en el Celta o Arosa, entre otros”.
Atlántida Matamá
El otro representante vigués, que este año se encuentra celebrando su 60 aniversario, tuvo que esperar hasta la última jornada para poder meterse en el play off, con 56 puntos. Para lograrlo, tuvo que superar a domicilio al de A Lama y verse favorecido por el empate del Arcade en su feudo. Bien distinta fue su arranque en el Grupo V, donde empezó ganando los primeros seis y se mantuvo como líder hasta la décima jornada, para volver a ocupar esa plaza entre las jornadas 13 y 15. Su referencia en ataque es Rafa, que anotó 19 goles.
El Atlántida Matamá, que dirige André González, regresaba a Primera Galicia después de 12 años y cuenta en sus filas con la experiencia del delantero Tomi, que jugó en el Rápido de Bouzas una fase de ascenso, y Chicho y Quinte que militaron en la Preferente.
Para el secretario del club, Francisco Conde, este equipo “es un grupo de jugadores que además son amigos, se llevan de maravilla y son una auténtica piña”. La mayoría de los componentes de la plantilla no son de la cantera, siendo el promedio de edad de 30 años.
Ante la ilusión de intentar dar un nuevo salto de categoría, el directivo hizo hincapié sobre el gran apoyo por parte de sus seguidores “que nos acompañan habitualmente, donde viene mucha gente con los niños que están en nuestras categorías inferiores”.
Dos recién ascendidos de Pontevedra, en el camino por el ascenso de los equipos ourensanos.
