Después de ocho meses de ausencia las canchas de baloncesto en Ourense empiezan, poco a poco a desperezarse y a retomar la "normalidad". Con todavía muchas dudas en categorías autonómicas sénior y de base, pero este fin de semana se disputaron los primeros partidos de la temporada en lo que a las canteras se refiere.
Carmelitas, Blanco Amor y Divino Maestro fueron los encargados de alzar el telón y lo hicieron disputando partidos de las fases de ascenso a Liga Gallega tanto en categorías cadetes como infantiles. Una doble jornada que tendrá continuidad y que tiene como una de las novedades la disputa de los partidos con mascarilla. Tanto los jugadores como los árbitros tiene que regresar a la actividad con este accesorio que se ha convertido, desgraciadamente, en habitual también para la práctica deportiva.
Una "nueva normalidad" mucho más incómoda, pero con la que toca saber convivir hasta conseguir el triple definitivo que tumbe al covid.
