El portero del equipo vigués Sergio Álvarez visitó el centro comercial ourensano y compartió anécdotas y experiencias con decenas de jóvenes
El Celta de Vigo tiene tirón en Ourense. No es ningún secreto. Cada actividad que organiza el club olívico reúne a un gran número de simpatizantes. Volvió a quedar claro gracias a la visita del portero Sergio Álvarez al Centro Comercial Ponte Vella. Un baño de masas para el guardameta de Catoria que congregó a decenas de niños (con padres y madres) emocionados por la llegada de un jugador de la máxima categoría del fútbol español.
La segunda planta del centro comercial se quedó pequeña ante la respuesta de los ourensanos, muchos ataviados con camisetas y bufandas del equipo que dirige Juan Carlos Unzué.
Un cariño al que Sergio respondió con creces. Durante buena parte de la tarde, el portero celeste respondió a las preguntas de los asistentes, siempre desenfadadas y buscando saber más del día a día de un futbolista de Primera División.
El "gato de Catoira" supo salir de las preguntas más comprometidas y narró experiencias y anécdotas de su trayectoria en el equipo vigués. Además firmó numerosos autógrafos y se sacó fotografías de forma paciente con todos los que quisieron en el "photocall" que dispuso la organización de este evento.
Un éxito de convocatoria y una fiesta del celtismo a 95 kilómetros de su sede central.
