El Barco ha tomado la determinación de mover ficha para cambiar una situación con la que no contaban. El equipo estaba diseñado para pelear por los puestos de promoción pero, cuando ha finalizado la primera vuelta, coquetean con los puestos de descenso directo, en una liga que será más corta de lo habitual y en la que también habrá que tener en cuenta los arrastres de Segunda Federación, que a día de hoy serían dos y propiciaría cinco descensos.
El movimiento más llamativo ha sido en la portería. El dueño y titular indiscutible el último año y medio, Aitor Arias, jugó ante el Arosa su último partido. En su caso una oferta del Orihuela, lo que le permitía volver a casa y al club desde el que llegó al Barco, tuvieron la culpa. Los rojillos se movieron rápido y ya incorporaron al joven canario Álvaro Hormiga, de 21 años, que estaba en 2 RFEF en el Burgos Promesas, equipo con el que esta temporada jugó cinco partidos como titular, uno de ellos ante el Arenteiro.
También causa baja en el equipo el delantero madrileño Jaime Almagro, que llegó esta temporada desde el Pozoblanco. En su caso no cumplió con las expectativas que se habían puesto en su fichaje y se le rescinde el contrato. Algo que también se intentó con el delantero berciano Rodri Alonso. Desde el club hablaron con él para intentar buscar una salida, pero no hubo acuerdo y por ahora seguirá en el equipo, aunque con pocas opciones de jugar. Fueron los primeros movimientos, pero desde la junta directiva ya dejaron claro que esperan incorporar dos fichajes más en los próximos días.
Nilo Ramos pide calma
El presidente del cuadro barquense es consciente de que, “la situación en la que estamos ahora mismo no es la esperada. Se hizo un equipo para intentar estar en los play off y la realidad a día de hoy nos dice que lo primero que tenemos que hacer es salvar la categoría”.
Por eso pide tranquilidad, ya que considera que, “nada ganamos con ponernos nerviosos ahora mismo y lo más importante es que todos rememos en la misma dirección y estemos más unidos que nunca”. Buscando los motivos causantes de que el equipo no acabe de pitar, el presidente piensa que, “creo que puede ser por varios motivos. Llegaron muchos jugadores nuevos, al principio no se pudo tocar el campo y creo que nos afectó, empezamos mal, luego llegó la marcha de Javi Rey. No quiero que sirva como disculpa, pero son cosas que no nos ayudaron”.
Precisamente para el banquillo llegó el monfortino Edu Rodríguez, pero con un hándicap importante. Los domingos no se puede sentar en el banquillo al haber tenido esta temporada licencia con la Sarriana. Una situación de la que también habla Nilo Ramos. “Es una situación que no entiendo. Se fue o lo cesaron de un equipo, lo ficha otro que además es de categoría nacional y el otro era Regional y no sé por qué, si puede entrenar toda la semana, el domingo no. En fin, son las normas y tenemos que aceptarlas. Sabíamos lo que había, apostamos por él y lo vamos a seguir haciendo, ya que estamos muy contentos con el trabajo que está realizando”.
Una situación rocambolesca para un técnico que lleva seis partidos al frente del equipo en los que ha sumado una victoria, dos empates y tres derrotas. El domingo, luego de dos partidos como visitantes, regresan al campo de Calabagueiros para verse las cara frente al Estradense, un partido marcado en rojo en el que deben sumar los tres puntos.
