El equipo de Javi Rey no consigue enderezar el rumbo en Calabagueiros y vuelve a tropezar ante sus aficionados
El Barco cayó en casa ante el Alondras por 1-2 y se quedó sin poder darle una alegría al numeroso público que una vez más se dio cita en Calabagueiros. Y es que igual que le sucediera hace quince días ante el Arosa, los jugadores de Javi Rey no se mostraron inferiores a sus oponentes, pero están viendo como los errores en Tercera división se penalizan muy caros.
Ante el Alondras, los barquenses salieron muy metidos y desde el pitido inicial se hicieron con el contros del juego, bien es verdad que sin crear demasiado peligro para la portería defendida por Lorenzo. Las mejores ocasiones para los locales estuvieron en las botas de Rubén Arce, pero el joven extremo vio como su remate con la derecha se marchaba rozando el larguero de la meta visitante, y Mitogo, que no llegó por muy poco a conectar un buen centro. Por su aparte el Alondras apenas inquietó a Macía, si acaso un disparo de Firi que el cancerbero local solventó sin mayores problemas.
Llegan los goles
En la segunda parte, el guión fue similar. Arrancó bien posicionado el equipo rojillo llevando el peso del juego y del partido. Pero como le pasó hace quince días ante el Arosa, los errores en esta categoría se pagan muy caros. Ante los de Cangas, nuevo ejemplo. De un saque de banda a favor de los locales en campo contrario, acabó en el 0-1 para los de O Morrazo. Joni remató en el segundo palo un centro de Champi tras una buena contra. Así se las gastan en Tercera. Demasiado castigo para lo que el Barco estaba proponiendo.
Ese gol dejó noqueado al equipo local, que se quedó sin ideas y apenas gozó de oportunidades, y el Alondras, un equipo más hecho, llevó el partido a su terreno y todavía atestó un nuevo golpe al noqueado equipo local. Fue en una pérdida defensiva del equipo de Javi Rey que el defensa Castilla aprovechó para meter un buen pase al delantero Iván, que hacía poco más de diez minutos que había entrado en el campo, para superar por segunda vez a un desesperado Macía.
El gol local fue testimonial. Corría el minuto 93 cuando una chilena de Adil fue detenida por Agujetas con el correspondiente penalti que Dani 'Chimpin' transformó. Aunque fue un gol testimonial, el partido estaba ya sentenciado.
