Borja Fernández: "Mi familia ha sufrido mucho"

El inicio del estado de alarma cogió al exfutbolista ourensano, Borja Fernández, en su casa en la Ribeira Sacra y desde entonces ha permanecido confinando con una imponente vista del río Miño. Desde allí intervino por videoconferencia en el programa +Deporte de Telemiño, donde hizo balance de la operación Oikos (una trama de amaños de partidos en el que se incluyó a Borja Fernández) y explicó sus proyectos de futuro. Un año después todavía siguen sin saber porqué lo detuvieron: "He leído el sumario muchas veces y mi nombre no aparece por ningún lado. Mi familia ha sufrido mucho con todo esto y no es justo. Ahora bien, también es bonito ver como la gente que me conoce siempre creyó en mí. Mis padres y mis entrenadores, entre los que destaco a Meiriño, me educaron en unos valores que sigo manteniendo en cada paso que doy en mi vida", comenta Borja. Algo que le dolió mucho a Fernández fue el hecho de que lo detuvieran en su piso de Valladolid y delante de su hija. "No era necesario que me hubieran esposado, fue la Policía que venía de Madrid la que decidió que no saliera por el garaje, como se hizo con los otros implicados en el caso. Esa imagen es una parte me hubiese gustado evitar, pero ya está, queda claro que vende mucho ver a un exfutbolista de Primera División en esas circunstancias". Faltas de respeto El exjugador del Real Madrid o del Valladolid recuerda como "varios medios de comunicación han difamado al informar sobre el caso, incluso manipulando las imágenes, como en el caso de La Sexta, donde señalaban a un jugador realizando un gesto que ni siquiera era yo, que estaba a 30 metros de la jugada. Deberían de pedirme perdón, pero no vende decir que soy inocente. Han sido muchos meses en los que he tenido que aguantar faltas de respeto e insultos. Fueron momentos muy duros, no le deseo a nadie que vaya por la calle y que la gente le quede mirando o que realicen algún comentario". Asimismo, añade que "una columna escrita por el fallecido periodista David Gistau en El Mundo fue lo que más daño me hizo. También es cierto, que luego me pidió perdón". Actualmente, la causa continúa abierta, aunque "la policía admite que no hay ningún indicio de que el partido Valladolid-Valencia fuera amañado. Además, me han quitado las medidas cautelares y me han devuelto el pasaporte. Espero que próximamente se solucione todo judicialmente". Poco a poco, Borja Fernández, que se formó en la cantera del Pabellón, va recuperando su vida, aunque con la crisis sanitaria ha habido un parón. "Tras retirarme, empecé a jugar al tenis, pero desde que estoy confinado no lo puedo practicar. Me he pasado estos casi tres meses prácticamente sin salir de casa, únicamente he ido a Chantada al supermercado. Tengo ganar de recuperar la normalidad y regresar a Valladolid".