Arrancó el nuevo proyecto del Cidade de As Burgas en la élite del fútbol sala femenino nacional y lo hizo con derrota: 6-1 en la visita al Penya Esplugues catalán. Mejor pinta que resultado en un estreno duro por el rival , que exigía todavía un poco más por las bajas con las que viajó el conjunto ourensano y que se complicó definitivamente a los seis minutos de juego cuando ya con un gol abajo perdieron por lesión a Lucía Nespereira.
Posesión de balón ourensana pero goles barceloneses, el segundo en el minuto 16 y el tercero de las locales en el 18, para llevar el partido a un 3-0 al descanso.
"Puede parecer difícil de entender, pero a pesar del 6-1 estoy contentísimo. Sabemos lo que tenemos y es un equipo con mucho futuro. Ver a niñas de 15 y 16 años mostrar el desparpajo ante jugadoras tan veteranas es una buena forma de empezar. Dominamos varias fases del partido y lo único que nos sobró fueron algunos fallos que le facilitaron las cosas al rival, fruto de la inexperiencia", reconoce Manolo Codeso, el entrenador.
A pesar de ir con tres goles de desventaja, el Cidade no le perdió la cara al partido y acortó distancias por mediación de Canolich en el minuto 28. El equipo catalán apenas se inquietó, porque justo a la siguiente jugada firmó un 4-1 tranquilizador y que resultó definitivo para el transcurso del choque, puesto que el cuadro ourensano arriesgó con juego de cinco y llegaron dos nuevos tantos hasta el 6-1 con el que se cerró el partido.
"La temporada pasada perdimos aquí 2-0 y me fui mucho menos contento que con este 6-1 de ahora. Hay mucho que trabajar pero este grupo de jugadoras me ha demostrado que nos van a dar muy buenas tardes de fútbol sala. Toca trabajar para que el equipo continúa creciendo", finaliza Codeso.
