Cambió las pistas por los banquillos después de una llamada de Zoran Savic para hacerse cargo del filial blaugrana.
La temporada pasada peleó por el ascenso a una Liga ACB en la que militaba con el COB cinco años atrás. Optó por cambiar las zapatillas por la pizarra y en su estreno le toca pelear por mantener la categoría con el filial del Barcelona, el Cornellá.
La temporada pasada peleó por el ascenso a una Liga ACB en la que militaba con el COB cinco años atrás. Optó por cambiar las zapatillas por la pizarra y en su estreno le toca pelear por mantener la categoría con el filial del Barcelona, el Cornellá.
No rehuye la situación Galilea pero su enfoque es distinto al que muchos le darían: Como jugador, pelee por todos los objetivos que existen. Éste es un reto para todos. De aquí al final serán partidos preciosos para los que les guste competir. La igualdad es máxima. En las categorías de la Federación, los pronósticos no valen de nada. Va a ser una batalla cada partido y ahora la diferencia la marcará aquél que sea más fuerte y aguante la presión.
Galis habla de un partido clave en el Pazo: Es una final, pero es más importante para ellos porque a nosotros después aún nos quedarían Prat, Plasencia y Palencia. No pasa por alto lo ocurrido en la ida: Ellos venían de ganar un partido en seis jornadas y nos pasaron por encima. Quizá ahora pueda suceder lo contrario, anticipa.
El técnico catalán prefiere no hacer cábalas en una parte baja de la tabla tremendamente apretada: La situación es muy difícil para todos los equipos. No sirve de nada hacer cálculos porque luego nunca salen. Lo único que importa es ganar tus partidos. Todos los equipos que estamos aquí implicados ya han pasado por los puestos de descenso y nosotros todavía no. No estoy descontento con el juego pero como todo equipo joven somos capaces de tener minutos muy buenos y otros muy malos. Lo que debemos hacer es buscar estímulos y no ser conformistas.
