El Vía Crucis particular de un Ourense ya sin obejtivos será de cuatro estaciones y la primera de ellas ante un rival que aspira a pelear el ascenso.
Cuatro jornadas le quedan de liga a un Club Deportivo Ourense que pide la hora en el campo y en los despachos. Un Via Crucis reducido a cuatro estaciones y que, como en el Nuevo Testamento, terminará con la crucifixión de un equipo golpeado y zarandeado sin descanso. La primera parada, en Zamora (18,00 horas).
Plagado de bajas, divorciado con la directiva y ante un rival con mucho en juego. Partido complicado para un Ourense que además no tiene premio clasificatorio con el que motivarse.
Por partes. Valle, Moisés y Capi no estarán por sanción y Alex Fernández sigue sin recuperarse de la lesión producida en la final de Copa. Cuatro ausencias que se unen a otras tantas ya de larga duración. "Tengo que llevarme a cuatro chavales del filial pero ¿qué puedo hacer? No hay más. ¿Qué hago, juego con cadetes?", explica el entrenador del Ourense, José Luis Míguez, 'Luisito'.
Mucho lastre para un equipo que además vuelve a alzar la voz hacia el despacho. "Estamos solos y abandonados. Está Raúl Rois y ya está. No sabemos nada del club. Esta semana dijeron que igual cobraban los jugadores 500 euros. Cuando te deben casi seis meses eso aún los cabrea más y estamos a sábado (por ayer) y nada de nada. Tengo la sensación de que cualquier día puede pasar algo grave", comenta el técnico.
La guinda a los problemas es la clasificación. Ya no hay aliciente para un Ourense sin opciones de pelea por la fase de ascenso ni por una plaza en la próxima edición de la Copa del Rey. La jugarán los cinco primeros del Grupo I y el Ourense están a diez puntos. El mejor sexto no saldrá del grupo de los equipos gallegos.
"No quiero que el equipo sea una banda en los partidos que nos quedan. Tenemos que acabar la liga de la forma más digna posible. Vamos a intentar terminar entre los diez primeros y si lo conseguimos será un éxito enorme después de ganar la Copa", dice Luisito. Y añade: "El club ha dejado pasar una oportunidad histórica. Si llegamos a estar al día hubiésemos jugado la fase de ascenso seguro".
La última adversidad para el Ourense será un rival con mucho más en juego pero quizá ahí esté un aliado. La ambición del Zamora ayudará al Ourense a no bajar los brazos.
Enfrente, un Zamora que no quiere hablar de promoción de ascenso pero con argumentos y números para pelear por ella. Aguado no estará ante el Ourense por un problema en la espalda y su lugar lo ocupará el juvenil Álvaro. Se une a la ausencia ya de larga duración de Rodri y a un Esparza que sumará esta tarde su cuarto partido fuera del equipo por culpa de una rotura fibrilar.
Ruta de la Plata, 18,00 horas.
