La pívot ourensana afronta su gran año tras haber sido la segunda jugadora en minutos la liga 17/18
Recibe fuera de la zona, penetra: un paso, dos, extensión del brazo que se hace inalcanzable para su defensora y bandeja o, como segunda solución, semigancho. Imagínense un Panzer desplazándose con agilidad felina. Pues igual. Esa es Raquel Carrera (Ourense, 2001), un tanque imparable, la jugadora que puede romper registros en una temporada señalada para que el baloncesto vigués recupere su status a nivel nacional.
En el Top Ten de LF2 para jugadoras nacionales la pasada campaña en puntos, tapones, valoración y rebotes, Carrera puede convertirse este año en la gran dominadora del campeonato. No, no se trata de aportar cada partido 20 puntos y 12 rebotes, sino de ofrecer al colectivo, ese que tan bien ha funcionado en pretemporada sin la pívot nigeriana Elo Edeferioka y, sin la propia Carrera contra Ensino Lugo, unas prestaciones y regularidad que la lleven a mandar en ambos tableros. Es ese 'je ne sais quoi' que garantiza tener atrás una pívot intimidadora y en los sistemas una buena pasadora que aprovecha las acciones ofensivas.
Carrera recupera, sale al contraataque, anota en lanzamiento a 4 metros si le flotan o se mueve con un juego de piernas ágil en la zona y, lo que es fantástico, encuentra el hueco para recibir sola, como si sus 190 centímetros pasasen desapercibidos bajo aro. Es la pívot que desea cualquier equipo, con una sola cuestión de orden: se conduce en la pista como un tráiler, pero por edad deberá esperar hasta dentro de un año para obtener el permiso de circulación. La DGT no entiende este juego.
Probablemente tampoco los equipos de Liga 1 que la han tentado. La jugadora ha decidido formarse al modo tradicional, con paciencia, mucho trabajo y aguardando su momento. Sin prisa. Llegó del Pabellón de Ourense en 2015. Su evolución este último año ha sido espectacular. Es la ‘Big Woman’ nacional que el Celta apenas recordaba. El club lo intentó con Nogaye Lo, balear de padres senegaleses, en la temporada 2013/14, pero entre las lesiones y otras circunstancias, su fichaje por dos años no cuajó y Paco Araújo lo rescindió tras un primer ejercicio decepcionante en la única campaña de las viguesas en LF2 sin extranjeras. Apreturas económicas.
Ahora es tiempo de Carrera. La mujer de la imborrable sonrisa ha demostrado este verano que su capacidad de aprendizaje no carece de techo. Carlos Álvarez la ha atado dos años, sabedor de que estamos en la temporada clave. Cada verano vive también una exigencia nueva con España. Pero para Cantero es vital. El año pasado fue la segunda en minutos (764). Lógico.
