ENTREVISTA

Chipi: "Mi ciclo aquí se ha acabado"

Futbol Sala. Os Remedios. Ourense Envialia - Cadiz.
photo_camera Chipi, dirigiendo uno de los partidos del Envialia en la central de Os Remedios. (I. DACAL)

Chipi dejará el banquillo del Envialia al final de temporada por "desgaste" y "diferencias" con la directiva respecto al proyecto de futuro

La era Chipi en el Ourense Envialia tiene fecha de caducidad. Será el fin de semana del 8 al 10 de junio en Cádiz, sede de la Copa de España, para la que el conjunto blanquinegro ya está clasificado y en la que defenderá título. Los motivos del adiós al final de temporada "por acuerdo mutuo"entre entrenador y responsables del club, son el desgaste así como diferencias con la directiva respecto al proyecto de futuro. Se marchará el técnico con el que el conjunto ourensano volvió a codearse con la élite nacional.

Su proyecto en el Envialia parece que toca a su fin.

Mi ciclo aquí se ha acabado y por eso hemos llegado a un acuerdo. Estoy contento, porque vine por un año y al final echaré tres, pero ahora mismo ni soy la persona adecuada para continuar con este proyecto ni la directiva considera que yo lo sea. Llega un momento que las relaciones se desgastan y se necesita gente nueva, porque creo que no sería capaz de sacar esto adelante una temporada más.

¿Por qué se llega a esta situación? 

Por un lado, el desgaste. Siempre estuve ilusionado, pero necesito dedicarle tiempo a mi familia y al trabajo, que tengo un poco de lado, y no soy un profesional del fútbol sala. Seguir pagando este precio por entrenar sin estar igual de motivado e ilusionado que antes es demasiado caro. Por otro, tengo una visión distinta a la de la directiva del proyecto de futuro. Deberíamos reconstruirnos y apostar por la base, pero ellos apuestan por un proyecto continuista. Las dos visiones pueden ser perfectamente válidas, pero son divergentes.

¿Tanta distancia había en esto del proyecto? 

Tal vez los entrenadores creamos que cuando llevamos tiempo en un sitio el proyecto y el club es nuestro, pero hay un presidente (Camilo Díaz) y un patrocinador que es responsable de la sección de fútbol sala femenino (Manolo Rodríguez), y piensan diferente a mí. La visión que fue compartida durante tres años no lo es ahora, y no pasa nada.

¿Cuál era su plan de futuro? 

El proyecto pasaba por acabar consiguiendo un equipo cien por cien con jugadoras gallegas para terminar haciendo del Envialia un club de base referencia en la comunidad. Ya tenemos a Antía, una jugadora con un futuro enorme que con 15 años parecía una más con las mejores de España; Inés, una portera que está creciendo muchísimo; o María, una chica muy joven con un talento brutal. También están jugadoras como Luci, que terminará siendo referencia a nivel nacional, Espi, con un recorrido enorme..., y desde el filial llegan otras como Nerea, o Candela, que ya es una realidad puesto que ya gozó de muchos minutos en Primera. Con todo esto, en dos o tres años solo faltaría traer un par de toques de calidad para poder pelear con cualquier equipo de la categoría. Hay formas de consolidar un proyecto, la del Athletic, formando a sus jugadores de base, o la del Real Madrid, pagando la cláusula, y cualquiera de las dos es válida, pero creo que la de la base sería perfecta para un club como este que tiene una gran estructura, capacidad e historia. Obviamente con un proyecto de cantera incluso el primer año te podrías quedar fuera de la Copa de España, pero creo que el futuro de este club debería ir por ahí, al menos mi idea.

¿En qué momento vio que su etapa en Ourense finalizaba?

El título de Copa de España parecía revitalizar el proyecto pero esta temporada, después de Navidad, empecé a ver que el ciclo se estaba terminando, y tras el 1-7 ante Universidad de Alicante (17 de marzo) certifiqué lo que intuía. Me sentí impotente y vi que era el momento de parar, ya no tenía sentido seguir.

¿Qué tal con la directiva? 

El trato siempre ha sido muy cordial. Manuel (el patrocinador) ha sido el que me dio la oportunidad de venir aquí, y Camilo (el presidente) creyó que yo era la persona conveniente para dirigir al equipo, y les estoy muy agradecido.

¿Cuál le gustaría que fuese su legado en el Envialia? 

Me encantaría haber transmitido que fuimos un equipo al que le gusta competir. Jugando mejor o peor creo que nunca nos escondimos. Quiero que recuerden al Envialia de Chipi como un equipo de presión asfixiante y ritmo endiablado.

¿Qué fue lo mejor y lo peor? 

Lo mejor ha sido cómo competimos aquellos tres días en Poio en la Copa de España. Teníamos las cosas tan claras que rozamos el 10. Creo que incluso no logrando el título habríamos sido campeonas morales. Me ha gustado también cómo hemos evolucionado y cómo nos hemos reinventado con nuestra cultura del esfuerzo. Lo menos agradable, más allá de algún roce de gestión de estructura o organización del trabajo, el 1-7 ante UA me dolió mucho, no competimos.

¿Y qué se llevará de Ourense? 

Muchos amigos, solo tengo palabras de agradecimiento para todo el mundo. Ya soy un ourensano más y desde el momento que lo deje seré un seguidor más del Envialia, al que le deseo todo lo mejor. Además, espero que solo sea un hasta luego, porque tengo pendiente ganar un título de liga con este equipo.

¿Todavía queda por hacer aquí? 

Quedan cuatro partidos de liga, en los que hay que pelear por la quinta plaza, que es igualar en puesto las dos anteriores aunque sería la mejor cualitativamente por el salto de calidad en la competición, y después la Copa. Por qué no pensar en otro fin de semana como en Poio.

¿Y tras el verano? 

Llevo 18 años seguidos entrenando y ahora lo primero es lo laboral y lo familiar. Tengo cosas, pero quizá me tome un año formativo viendo como trabajan otros técnicos. 

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