En Murcia volvió a salir cruz para el Cidade de As Burgas. Otra ocasión perdida ante un rival de los de su liga, como ocurriera con Roldán y Universidad de Alicante, aunque la de UCAM fue mucho más dolorosa. En una Primera División cada vez con más nivel y en una temporada que aumenta el número de descensos (cuatro), estas licencias tienen un precio demasiado elevado. "Ahora sí que ha llegado el momento de las finales. No hay que pensar que todavía tenemos por delante 21 partidos, lo que hay que pensar es en ganar", reconoce el técnico Manolo Codeso.
Lo peor de Murcia fueron "las dudas que nos creó el rival al hacernos gol en la primera jugada con juego de cinco. Estábamos ganando 1-3 y con el partido totalmente controlado. Ellas estaban muertas, pero...", añade. Y es que el empate también fue con portera delantera, lo mismo que el 4-3, a dos minutos del final. "Este tipo de situaciones nos tienen que servir de aprendizaje, por supuesto, aunque la lectura debe ir un poco más allá, porque tal y como estamos lo que tenemos que hacer es ganar ya no podemos dejar escapar muchas más oportunidades. Hay que ganar ya sí o sí".
Las verdiblancas tienen ahora por delante 35 días para soñar con la permanencia. Afronta en las seis últimas jornadas de primera vuelta cuatro enfrentamientos directos que le meterán de lleno en la lucha por la salvación o le sentenciarán de forma definitiva (son siete derrotas consecutivas y el quinto por la cola está a cuatro puntos).
La primera final del Cidade (15º, 3 puntos), el sábado desde las 17:00 horas en Os Remedios ante el Bilbo (14º, 4). Después, dejando a un lado el duelo gallego en Poio y el derbi con el Envialia, las de Codeso deben medirse como locales a Móstoles (11º, 9) y Leganés (12º, 7), y visitar la cancha del Majadahonda (13º, 7).
"Tener opciones significa terminar la primera vuelta con 12 ó 15 puntos, es decir, ganar tres o cuatro de los seis que faltan. Recibimos a Bilbo, un recién ascendido como nosotros, y jugando en casa no podemos dejar escapar puntos", finaliza Manolo Codeso.
El sábado a las cinco, primera final para el Cidade de As Burgas.
Ourense Envialia
El Envialia apunta muy alto. Para el equipo de Morenín esta vez tocó derrota, pero el duelo por todo lo alto ante el Burela no ha hecho más que confirmar por un lado el sensacional momento que atraviesa y por otro el enorme recorrido del proyecto del conjunto ourensano. La guerra con el conjunto de A Mariña y el Futsi tal vez tenga que quedar para un futuro -ojalá próximo-, pero ya nadie duda que la distancia con los grandes se ha reducido. Ese es el paso inicial para una plantilla que está creciendo jornada a jornada. El curso pasado fue el equipo revelación y esta temporada debe ser la de la confirmación como uno de los aspirantes a liderar, otra vez, el pelotón perseguidor de los dos inaccesibles, por el momento.
