FÚTBOL SALA FEMENINO

Cidade y Envialia, a años luz de los objetivos

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photo_camera Imágenes de los partidos anteriores del Cidade das Burgas y del Ourense Envialia.

El equipo de Codeso, que sigue sin ganar, protagoniza el peor arranque de sus ocho años en Primera, y el de Chipi se resigna con el registro más pobre de la era Chipi

La cuentas siguen sin salir para los ourensanos en la Primera división de fútbol sala femenino. Las órbitas que describen el Cidade de As Burgas y el Ourense Envialia les separan cada vez más de unos objetivos que se encuentran a años luz.

El equipo verdiblanco tiene la permanencia a seis puntos, mientras que el blanquinegro está a diez de la cabeza. Lo peor es que la liga todavía no ha superado su primer tercio. Van solo nueve jornadas y o bien hay un cambio drástico en las dinámicas o la temporada se puede convertir para ambos en un vagar sin rumbo por el universo infinito.

El Burgas sufrió en el duelo directo en Majadahonda la octava derrota del curso. El equipo de Manolo Codeso protagoniza el peor arranque liguero de sus ocho años en Primera. Sigue sin estrenar el casillero de victorias este curso ya que solo sumó un empate en nueve jornadas y el acumulado de partidos de liga sin conocer la victoria crece hasta 12, contando las tres últimas jornadas del pasado curso.
Así, lleva seis meses sin sumar los tres puntos. El último éxito liguero data del 13 de mayo cuando superó en la central de Os Remedios al Móstoles. La goleadora nacional Iria Saeta anotó el 1-0 en el primer minuto, la meta Ana Lastra amplió la ventaja en el 16 y María Otero recortó distancias en el 19.

Los números del Burgas son algo más benévolos en la otra competición oficial en la que está inmerso, la Copa Galicia. Una victoria como local y un empate a domicilio ante O Pirata Moaña le brindó a mediados de septiembre la última gran alegría a las de Codeso.

Las ourensanas buscan la permanencia pero la empresa se antoja cada vez más complicada. Tres son los equipos a los que deben dejar por debajo suya en la clasificación y en el primer duelo directo ante el recién ascendido Soto del Real solo empataron como locales (1-1 en Os Remedios en la segunda jornada), en el único punto que han sumado hasta el momento.

En la segunda final, en Guadalcacín, al Burgas se le fueron las opciones a 26 segundos del final (derrota por 4-3). Y el fin de semana pasado llegó el tercer duelo directo, esta vez con la visita a Majadahonda. En el minuto 3 ya iba por detrás en el marcador y en el 11, tras la expulsión de Clara, las madrileñas aprovecharon la inferioridad numérica para hacer el segundo. Tras el descanso el Burgas se vio superado hasta el 6-0 final.
En las seis jornadas hasta finalizar la primera vuelta, dos rivales de la zona noble (Atlético y Alicante), dos de la zona media (Envialia y UCAM) y uno de su liga, el ahora colista Cádiz, el otro ascendido.

Muy lejos de la cabeza

Al campeón de la Copa de España 2017 tampoco le está yendo demasiado bien la temporada. El objetivo era luchar por todos los títulos y en este momento la cabeza de la liga está ya a diez puntos. Un mundo. Y ello pese a que el comienzo no pudo ser mejor ya que las ourensanas lideraron la categoría hasta el 21 de octubre.

Tres semanas y cuatro partidos han bastado para que el Envialia haya echado por la escotilla todo el trabajo inicial. Precisamente esas son las jornadas que el equipo de Chipi lleva sin ganar (4-0 al Soto), lo que supone el registro más pobre desde que el técnico se hiciera cargo del banquillo ourensano en 2015. Nunca el Envialia de Chipi estuvo un mes sin ganar.

El año de su llegada la peor racha fueron tres jornadas sin ganar, entre la 15 y la 17, con derrotas en el derbi con el Burgas (2-1) y el Atlético (1-4), además del empate con Roldán en Os Remedios (1-1).

El pasado curso firmó ese mismo registro de tres partidos consecutivos sin ganar en tres ocasiones: dos empates y una derrota entre las jornadas 11 y 13, dos empates y una derrota entre la 19 y 21, y tres empates en las jornadas 24 a 26.

El consuelo el sábado para el Envialia tras el 2-2 ante el ex líder Roldán es la reacción de las ourensanas, que después de varios partidos han vuelto a ser competitivas. Perder en Alicante (1-0) entra dentro de la lógica, caer ante Poio (3-4) es menos previsible si se quiere luchar por el título, y caer ante UCAM (5-2) un descalabro. La segunda parte del sábado invita al optimismo, pero no es suficiente.

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