Mantenerse en forma es muy importante. De hecho, las personas en un mejor estado físico tenderán a resistir las altas temperaturas de mejor manera que el resto de la población. Pero esta no es razón para que, en los días de calor extremo, se olvide la importancia de practicar deporte de forma segura. Por lo tanto, desde La Región traemos una serie de consejos básicos:
1- Priorizar el ejercicio en interiores, y replantearse realizar una rutina de trabajo en la propia casa
Para evitar insolaciones e incluso quemaduras, mejor resguardarse bajo techo. Vale también el propio domicilio, donde uno puede sentirse más cómodo y con una mejor sensación térmica durante estos días que en el gimnasio.
Y no se necesita ningún equipo para realizar una rutina básica para todo el cuerpo: algunos ejercicios para abdominales y lumbares sencillos, zancadas y sentadillas con las que ejercitar las piernas, unas decenas de flexiones... Y, para terminar, unos buenos estiramientos.
2- Beber de forma suave pero continua durante la práctica del ejercicio
Para mantenerse hidratado a pesar de la pérdida de agua corporal derivada de la sudoración, se debe beber de forma continuada siempre que el ejercicio lo permita.
Por ejemplo, si corremos en un circuito circular, se debería llevar al espacio de entrenamiento una botella, colocarla en un lugar cómodo y beber un pequeño sorbo a cada vuelta. Si no se tiene esta posibilidad, tampoco pasa nada por parar a beber unos segundos en una fuente del camino: el entrenamiento será igual de efectivo, y se reduce el riesgo de un golpe de calor.
En cualquier caso, para que la bebida sea efectiva debe ingerirse el agua poco a poco: no más que un par de sorbos de cada vez. Y lo mejor será evitar el agua fría salvo que no haya otro remedio.
Además, más allá de lo que se beba durante el ejercicio, se recomienda ingerir a lo largo de todo el día entre dos y tres litros de agua, tanto para evitar la deshidratación como para recuperarse del mismo para el próximo día.
3- Evitar las zonas sin sombra, el asfalto y las horas centrales del día, si se hace ejercicio al aire libre
Si se sale a hacer deporte al aire libre, tiempo y espacio cuentan. Así, aunque se esté en plena alerta de calor, se puede salir a correr de forma segura si uno se pone las zapatillas a primerísima hora de la mañana o cuando ya ha caído la noche.
Además, se recomienda evitar las zonas de asfalto y resguardarse en circuitos provistos de árboles. Por ejemplo, en Ourense la ribera del río Miño es un lugar perfecto. La cercanía del caudal permitirá sentirse más frescos durante la práctica deportiva.
4- Controlar la intensidad y duración del ejercicio
En circunstancias como las actuales, se recomienda no realizar entrenamientos demasiado intensos o demasiado largos. Si, por ejemplo, se entrena tres días a la semana a intensidad media-alta, es preferible hacerlo de forma más suave, o al menos no continuar trabajando a dicha intensidad durante mucho tiempo.
Para mantener la forma física de todos modos, se puede entrenar algún día más o partir la sesión, realizando una sesión a la mañana temprano y la otra a partir de las ocho de la noche.
5- El ejercicio, con poca ropa
De cuando en vez, aparece algún famoso que sale a correr con sudadera en pleno verano o incluso acude a la sauna abrigado, como hizo recientemente Kim Kardashian con su "traje sauna", en su objetivo de adelgazar. Estas prácticas agresivas son por supuesto peligrosas para la salud, así que lo mejor será hacer deporte con una camiseta sin mangas o top y un pantalón o malla, de forma que se facilite la transpiración.
6- Cuidado con cómo nos duchamos
Después de realizar un ejercicio físico intenso, debemos tener precaución a la hora de ducharnos, evitando el agua muy fría. También está contraindicado ducharse después de haber comido en abundancia.
