"Creo que vamos a perder el año"

Tal y como está la cosa no veo que se pueda jugar, creo que vamos a perder el año". Así de tajante se muestra David Monreal, entrenador del Campus Ourense Rugby, respecto a la situación del coronavirus y la práctica deportiva. Por lo de pronto, la Federación Española ya retrasó el inicio de la máxima categoría nacional al 11 de octubre, el segundo de los escenarios que planteaba, descartando el del 20 de septiembre, el más propicio, y dejando sobre la mesa una tercera fecha, el 15 de noviembre. La División de Honor B, en la que juega el equipo ourensano, tenía previsto su arranque para el 11 de octubre, pero el incesante incremento de casos de coronavirus por todo el territorio nacional y con los especialistas hablando precisamente para ese mes de una segunda ola de covid-19; las diferentes normativas entre territorios una vez que las comunidades autónomas recuperaron las competencias en materia de sanidad; así como la imposibilidad de garantizar la seguridad de los deportistas, técnicos y directivos de una competición no profesional y en un deporte de máximo contacto, pone la temporada 2020-21 de rugby contra las cuerdas. "Eibar, Zarautz, Hernani... casi todo el País Vasco (sus equipos están en el grupo del Campus) están actualmente en una zona muy comprometida respecto a una pandemia para la que a corto plazo no se ve solución. Así, no tiene ningún sentido ponerse a pensar en competir, máxime cuando no somos equipos profesionales. Si el fútbol profesional no puede contener los casos, qué podrá pasar con nosotros, clubes amateurs, jugadores con sus trabajos y sus familias a los que no puedes tener totalmente controlados y sin posibilidad de permitirnos pruebas PCR cada partido o cada entrenamiento. En los desplazamientos todo serían problemas: condiciones de viaje, habitaciones individuales... Si se diera un positivo habría que poner en cuarentena a todo el mundo, parar incluso la competición. ¿Y si se cierra una población a la que vas a jugar? Esto es muy complicado, no veo que podamos competir. Yo creo que para no perder el año, lo más sensato sería que cada equipo jugara en su comunidad y cuando haya una vacuna volver a la categoría que te corresponde. Está difícil", lamenta el técnico del Campus Ourense Rugby. "Y ya no digo nada para las categorías base". ¿Rugby sin contacto? La Xunta de Galicia ha hecho público su protocolo para la actividad deportiva y permite el entrenamiento, pero sin contacto físico. Aquí el rugby, como la mayor parte de los deportes, tienen un gran problema. "Íbamos a iniciar la pretemporada el martes 18 de agosto, pero tendremos que atrasarla. En caso de que empiece la liga el 11 de noviembre no vamos a estar ocho semanas trabajando solo aspecto físico y táctico. Teníamos ya fijado un amistoso con un equipo portugués, pero hay que pararlo todo hasta que no haya una fecha definitiva de inicio. No vamos a traer gente de fuera y tenerla parada". Lo económico Avisa el técnico David Monreal que este crisis sanitaria "puede suponer la ruina para muchos clubes, porque cada semana que pasa los patrocinadores se caen, las subvenciones bajarán y si no hay público qué le vas a cobrar a los socios. Somos un deporte amateur en el que los jugadores se pagan 250 euros por su licencia. La temporada pasada ya no se jugaron todos los partidos, y la próxima... Y lo más fuerte que se está escuchando, que exigirían a los jugadores adquirir un seguro de responsabilidad individual, porque el seguro de responsabilidad civil del club y federativo no incluiría este tipo de enfermedades. Espero que no sea cierto", continúa el entrenador. Toca esperar acontecimientos, pero en el equipo "estamos muy preocupados por la incertidumbre de lo que haya por delante y ya estresados porque la planificación de la temporada ha sido y está siendo complicadísima. Lo que nos queda es estar preparados para cuando la federación se pronuncie y entonces definiremos qué hacer". Como en el resto de deportes y categorías no profesionales, el Campus Rugby, a la expectativa.