FÚTBOL | TERCERA DIVISIÓN

El derbi cayó del lado barquense

<p></p>
photo_camera Iván Argos, del CD Barco, intenta una chilena ante Álex, portero, y Martín, defensa, del Arenteiro.
Barco
Barco
2
0
Arenteiro
Arenteiro

El fútbol no entiende de colores, ni de méritos, ni de nada. Lo que más importa es la calidad y lo que más se pena son los errores.

Eso fue lo que sucedió en el derbi entre Barco y Arenteiro, que terminó 2-0 favorable a los de Javi Rey que siguen, una semana más, en promoción y a lo mejor ya es hora de empezar a tomárselo en serio. Por mucho que nadie quiera oír hablar de ello. No es ninguna obligación, todo lo contrario. Sería un premio a un trabajo directivo de años, a una afición que apoya fielmente a su equipo y a unos jugadores y un cuerpo técnico que poco tienen que envidiar a otros equipos de Tercera.

Esta vez, enfrente tenían a un Arenteiro que no consigue encontrar un resultado que despeje los fantasmas que parece que se han instalado en un equipo al que antes le salían muchas cosas y ahora casi ninguna. Aunque la imagen que ofrecieron en el derbi de Calabagueiros pareció recordar al equipo verde que hace un par de meses nada tenía que ver con el de ahora.

El derbi, como la gran mayoría, no destacó por el buen juego. Y cuando esto pasa, la mejor forma de desatascarlo es con calidad. Como la que puso el delantero cántabro Iván Argos en el primer gol local. Solo iban doce minutos de partido cuando cazó una pelota al borde del área y con precisión la puso en la escuadra de la portería defendida por Álex.

Antes, en el primer minuto a Igor Sevivas se le había ido una pelota por encima de la portería del debutante Pepelu.

Ese gol le sentó bien al equipo rojillo. Tuvo un par de llegadas de Mitogo, que salvó Álex y del propio Iván que se fueron fuera. Hasta que volvió aparecer la calidad. En este caso de David Álvarez, que como en él es habitual, ejecutó con maestría una falta, aunque esta vez se la devolvió el poste de la portería visitante. En el rechace no acertaron ni Argos, ni Mitogo, ni Tato. A veces, a la calidad también hay que sumarle una pizca de suerte.

En la segunda parte, el Arenteiro dio un paso al frente y se hizo con el partido. Y el Barco lo paso mal. Un remate de cabeza de Borja y otro de Rubén Arce llevaron el nerviosismo a la grada, hasta que llegó el segundo y definitivo.

Corría el minuto 79 cuando un centro David Álvarez que no acertó a despejar el meta visitante, lo peinó Raly Cabral para que Ivi Vales lo empujará a la red.

2-0 y todo el pescado vendido. Los rojillos felices y contentos disfrutando otra semana másde la promoción. Los verdes, dolidos pero con la sensación de encontrar de nuevo el camino. Es fútbol y en los derbis se ve poco.

Te puede interesar