El presidente del Comité Gallego, José Antonio Pérez Muiño, adelantó a La Región su intención de publicar hoy un comunicado

Los directivos arbitrales darán un paso al frente

La 'guerra' interna en la delegación en Ourense del Comité Técnico Gallego de Árbitros es un secreto a voces que ayer subió un nuevo peldaño tras revelar dos colegiados al diario La Región que habían sido agredidos por sendos directivos del colegio local.
Esta tarde está prevista la reunión habitual de cada viernes en la sede situada en el número 6 de la calle Pura y Dora Vázquez, en el barrio de O Couto. En la anterior se produjo la supuesta agresión que denuncia el colegiado José Jiménez Alberte. La de hoy tendrá el aliciente de contar con una conferencia impartida por el psicólogo José Lamas López pero sobre todo servirá para que se vuelvan a encontrar los dos grupos enfrentados en el colegio. Por un lado los partidarios del anterior presidente, Antonio Docabo, y por otro el resto de árbitros, implicados o al margen del enfrentamiento, y el grupo directivo encabezado por José Antonio Presas y en el que se incluye a los denunciados Óscar Sánchez Yáñez (vicepresidente) y Celso Sobrino Rodríguez (responsable de talentos).

Antes de la reunión está previsto que el presidente del Comité Técnico Gallego de Árbitros, José Antonio Pérez Muiño, haga público un comunicado que ayude a zanjar la polémica levantada desde el relevo directivo en el colegio ourensano y acrecentada en las últimas semanas con las dos agresiones denunciadas.


LA FEDERACIÓN GALLEGA

Pérez Muiño atendió ayer la llamada de La Región pero optó por no hacer declaraciones pero sí reveló la elaboración del comunicado que hoy está previsto que haga público y dejando patente su indignación con los acontecimientos ocurridos desde la llegada de Presas al colegio local. La única duda es saber quién enviará el comunicado, si el Comité Gallego de Árbitros o incluso la Federación Gallega de Fútbol.

Pérez Muiño se puso en contacto ayer con el presidente del fútbol autonómico, José García Liñares, y previamente habló con el informador UEFA y ex árbitro internacional y de Primera División, Bernardino González Vázquez, presente en la reunión del pasado viernes al igual que Pérez Muiño y en la que se produjeron los encontronazos que terminaron con la denuncia presentada por Jiménez Alberte.

La intención de los directivos es poner de manifiesto su preocupación por los hechos ocurridos pero también criticar la actitud de un grupo reducido de árbitros y ratificar el apoyo incuestionable al representante arbitral en Ourense, José Antonio Presas.

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