El Nogueira y el Allariz demostraron las razones que los llevan a ser dos de los equipos que pelean por el play off de ascenso.
Los alaricanos salieron a presionar desde el minuto uno, no dejando que los afiladores se adueñarán del partido, logrando que sus escasas aproximaciones fueran remates lejanos y lejos de los tres palos.
El peligro en el área local llegó de penalti. Trigo cortó con su brazo la dirección de un balón, pero el lanzamiento de Beto se estrelló en la base del palo derecho, con Borja totalmente vencido.
El viento fue un añadido que tuvo el encuentro y que le sirvió al Nogueira para ponerse 1-0. Brais ejecutó una falta que iba camino a perderse sobre el larguero, pero el capricho del vendaval hizo que el balón bajara de golpe y se colara por detrás de Arón. Era un premio exagerado para los méritos de unos y otros.
Nada más comenzar la segunda parte, al cuadro afilador se le puso aún más de cara el partido. Brais conectó de zurda un centro desde la derecha para establecer el 2-0.
El orgullo y el espíritu de lucha del Allariz le posibilitó recortar distancias en el marcador. El lateral Chino se filtró por su banda, llegó a la línea de fondo y su posterior centro lo aprovechó, entrando por el segundo palo Quique, colocando el 2-1.
El empuje visitante fue más constante ante un Nogueira que no culminaba sus aproximaciones a los dominios de Arón.
La constancia de los alaricanos se reflejó en el 2-2. Beto colgó un nuevo balón sobre el área que nadie supo despejar, pero Paco fue el más listo de la clase y de tiro raso justificaba con el empate los méritos de un equipo que jamás bajó los brazos.
En la recta final, ninguno se conformaba con el reparto de puntos, convirtiéndose el partido en un ida y vuelta constante que le aportó mayor incertidumbre. El empate quedó inamovible y los aficionados agradecieron el gran desgaste.
Al Nogueira, que acaba de fichar al ex del Barbadás Iván Rubio, se le volvió a atragantar el Allariz en el campo de A Tella.
