FÚTBOL PROVINCIAL

El Bande, en la encrucijada

El entrenador del Bande, Quino Iglesias, durante el partido de Copa ante el Polígono.
photo_camera El entrenador del Bande, Quino Iglesias, durante el partido de Copa ante el Polígono (MIGUEL ÁNGEL).
Quino Iglesias, que no ha logrado enderezar el rumbo del equipo, asegura que "si el club tiene solución me echo a un lado"

El Bande no logra enderezar el rumbo y al cierre de la primera vuelta se encuentra a un punto del descenso directo y sin ganar un partido en las últimas siete jornadas.

Hace dos meses llegaba al banquillo Quino Iglesias. Sustituía a Luis Silva, que dejaba a los banduenses en el décimo puesto con 13 puntos: "Los números están ahí y el equipo estaba mejor posicionado antes de que mi llegada".

El actual técnico del Bande nunca había trabajado con una plantilla tan heterogénea: "Está siendo una experiencia enriquecedora, porque aquí hay una confluencia de culturas muy interesante. Más allá de esto, uno de los problemas desde que llegué es que hubo cuatro bajas, cinco incorporaciones y gente que va y que viene. Llegamos a los partidos justos y ante el Monterrei, por ejemplo, alineé a tres jugadores que llevaban dos sesiones de entrenamiento. No es poner disculpas, pero es una realidad y se refleja en la tabla".

Quino Iglesias no recuerda haber pasado por una situación similar: "La problemática es no tener a saber con qué jugadores voy a poder contar cada domingo. Nos está costando hacer un grupo en cuanto a cantidad, porque el equipo tiene calidad, incluso por encima de la media de la categoría. Estamos muy justos y nos está pasando factura. No es normal que nos suceda en el transcurso de varias jornadas consecutivas. Lo peor de todo es que de los once del primer día a los del segundo solo hay siete  en común, porque tres o cuatro han bailado".

La parcela defensiva ha mejorado, no así su ataque: "El gol es lo que le falta a casi todos los equipos, pero es difícil de conseguir. En cinco partidos nos hemos dejado siete puntos en el descuento, y eso te penaliza mucho".

El técnico del Bande no se rinde: "Arrojar la toalla ahora sería como hacerlo la primera semana. Sabía que la dificultad era grande. Al llegar me lo pintaban todo gris oscuro, y no voy a engañar ni al equipo,ni al club ni a mí. Mientras se mantenga la misma comunión con la directiva voy a pelear hasta el final o hasta donde vea que puedo ser capaz de sacar esto adelante. En el momento que el equipo tenga una solución en otras manos, evidentemente daré un paso al lado, no tengo ningún tipo de problema".

El Bande tiene por delante toda una segunda vuelta para intentar salir cuanto antes del pozo: "Lo único que nos queda es trabajar, que por otra parte es a lo que estamos obligados".

Te puede interesar