El Barco logró un triunfo muy trabajado en Arzúa por 1-2 en un partido que estuvo marcado por la cantidad de lluvia y el fuerte viento, que fueron los principales protagonistas del encuentro.
Salió mejor al terreno de juego el Arzúa, que tras dos derrotas seguidas era consciente de la importancia de los tres puntos. Los locales tenían la posesión de la pelota, aunque sin acercarse a la portería defendida por el guardameta Iván Oviedo. A la media hora de juego, en la primera ocasión de gol, el Arzúa logró el primer tanto del partido gracias un disparo del defensa central Edgar.
Tras la reanudación, Manolo Pérez dio entrada a Juanito Bazo por Oli y pasó a jugar con sólo tres defensas, lo que le dio mayor movilidad a los jugadores barquenses.
Las situaciones de peligro comenzaron a llegar, la más clara fue un libre directo de David Álvarez que obtuvo la gran respuesta del portero local Israel. Los últimos cinco minutos del encuentro fueron de auténtica locura. David Álvarez fue derribado dentro del área y el colegiado López Vila decretó penalti. La pena máxima fue transformada por Rubén García, que hacía unos minutos que había ingresado en el campo.
Gol de Iñigo Pisón
Tras el tanto del empate, los barquenses se fueron en busca de la victoria y encontraron su premio ya en el descuento. El ominipresente David Álvarez botó una falta lateral que acabó rozando Iñigo Pisón y que terminó colándose en el fondo de las redes del portero Israel. Una vez más, los de Manolo Pérez le dieron la vuelta a un partido en los últimos minutos del mismo. Tres nuevos puntos que deja al Barco en el tercer puesto.
