Después de muchos meses de dudas y prórrogas, el Campus empieza ver la fecha en la que podrá regresar a su terreno de juego. Este jueves está previsto que venga a Ourense la empresa encargada de homologar la reforma exigida por la Federación para jugar en la División de Honor B.
"Terminaron las obras y solo falta que nos den el O.K. a lo que se ha hecho. La universidad ha hecho un esfuerzo enorme y tenemos esperanza de que ahora sea la definitiva y esté todo bien hecho", asegura el entrenador del equipo, David Monreal.
En la revisión tendrá que comprobarse la altura de la hierba artificial, el estado del caucho que compone el terreno de juego, la distancia desde el campo a las pistas de atletismo que lo rodean, el bote el balón y el acceso para ambulancias. Si todo está correcto solo faltaría que la Federación Española diese el visto bueno al informe y aceptase el Campus como campo para jugar las últimas jornadas de liga.
Este fin de semana la competición se toma un descanso y el Campus recibiría el próximo domingo al Gaztedi ya en Ourense.
El equipo ourensano tendría que pagar un pequeña multa por cambiar el escenario de un partido que está fijado en el campo de As Lagoas-Marcosende de Vigo. Sería la multa mejor recibida en la historia del club.
