Aunque los goles son la verdadera sal del fútbol y en Eiroás ayer no hubo, Santa Teresita y Allariz estuvieron a la altura de las circunstancias y justificaron el empate final (0-0).
Los alaricanos intentaron hacerse con el balón, pero se encontraron con un rival que, como es su costumbre jugando en su feudo, presionó en cada porción del terreno de juego e intentando provocar el error en la última línea rival. En la primera aproximación local, Grego remató defectuosamente un saque de esquina de Javito.
Los generadores del fútbol en cada equipo no gozaron de la libertad necesaria para prosperar y abastecer a sus compañeros de ataque.
La pelea del medio campo fue un continuo pulso entre Rubio y Atanes contra Quique y Paco.
La búsqueda del gol se limitó a disparos lejanos, como uno de Moreno que casi sorprende al meta Arón que para no complicarse desvió sobre el larguero.
Estuvo otra vez cerca el Santa Teresita de marcar, pero la falta lanzada por Atanes no llegó a conectarla por milímetros Guille.
En el cierre del primer tiempo, apareció Veloso con un gran derechazo que se marchó pegado junto al palo derecho.
El Allariz arrancó con otros bríos la segunda parte, buscando que las transiciones fuesen más dinámicas, aunque en los últimos metros la tarea defensiva del "Santa" se encargó de minimizar el peligro, donde tanto el capitán Boán como Arteche fueron auténticos gladiadores.
El equipo de Jacobo Porto buscó con los cambios tener más frescura en ataque, pero no alcanzaba a pesar de la voluntad de Grego y las apariciones de Moreno por banda.
En el tramo final, el desgaste comenzó a hacer mella en los jugadores, apareciendo los espacios.
Grego, por muy poco
El Allariz lo intentó colgando balones y en uno de ellos Torque perdió el balón, pero apareció Arteche para despejar el peligro.
La última la tuvo Grego al rematar un centro raso que se fue pegado al palo. Al final, 0-0.
