El error se paga caro

El Barco no pudo con el líder Compostela, y terminó empatando a un gol, en un partido que fueron por delante casi todo el partido, pero en el que un tanto de Omar Navarro en propia puerta en el minuto 87, les privó de la victoria.

El partido entre el tercer clasificado Barco, y el líder Compostela prometía. Y no defraudó. Son dos equipos que les gusta el buen fútbol y el toque. Y lo hicieron.

Además, entre ambos conjuntos tienen un buen ramillete de peloteros de los mejores de la categoría. Eso también ayuda. Y si le unimos que el césped de Calabagueiros, por la lluvia, estaba muy rápido y ayudaba a que el balón estuviera muy vivo, pues mejor.

Así que todo preveía un gran choque que comenzó también muy animado en las gradas. Un autocar de aficionados santiagueses intentaba animar a los suyos, pero ante los cánticos de los Ultrasil y los ruidosos bombos del Folión dos Viticultores, poco pudieron hacer.

Y como si la superioridad en las gradas se trasladará al terreno de juego, el Barco salió como un ciclón. Y con un protagonista principal. David Álvarez, que dio un recital en la primera media hora.

Comenzó con una 'delicatessen' al alcance de muy pocos. Minuto seis. Recoge una pelota en su campo y desde más de 50 metros viendo al portero del Compostela adelantado, mandó un misil que se fue fuera por muy poquito.

Sin tiempo a que los visitantes se repusieran del susto, en el minuto nueve, una falta sobre el mismo, la mandó al fondo de la red y puso el 1-0.

Pudo llegar el segundo a los 19 minutos. Fue una buena triangulación del ataque barquense que finalizó en Ñiles, pero cuando estaba solo ante el meta Lucas, resbaló y se le fue alto el disparo. A la media hora la tuvo Raly, pero paró Lucas.

El Compostela dijo basta y se fue arriba. Y de que forma. Primero remató Rober alto y minutos después Tomás, tras regatear a Pepelu no acertó a colar la pelota entre los tres palos. 

En la segunda parte, el Compos dio un paso al frente, aún mayor. Se hizo con el control del partido y tuvo buenas ocasiones para empatar. Álex Ares puso a prueba a Pepelu. Cardeñosa remató un córner solo, pero fuera. Y el goleador Primo puso a prueba de nuevo a Pepelu que demostró su calidad.

En medias dos buenas contras de un Barco que, con el paso de los minutos iba cediendo terreno al rival. La más clara fue para Ñiles al que le llegó un balón tras un rechace y sin portero, disparo raso pero sacó el defensa Cardeñosa.

Corría el tiempo y en la grada barquense se empezaba a ver ya la victoria. Pero no. En el 87, internada de Rubén por la izquierda, centro raso y Omar Navarro remata sobre su portería. 1-1 y la miel que se quedó en los labios. Aunque el empate, por méritos, fue justo.