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El Loñoá, infranqueable

Dani intenta controlar el balón ante la presión de Jandro, del Loñoá (XESÚS FARIÑAS).
photo_camera Dani intenta controlar el balón ante la presión de Jandro, del Loñoá (XESÚS FARIÑAS).
El equipo visitante rompió una serie de ocho empates tras imponerse en el derbi al Melias y ampliar a 19 las jornadas sin perder

El Loñoá parece haberle tomado la medida al Melias, quedándose con el derbi y demostrando las razones por las cuales ya suma 19 jornadas consecutivas sin conocer la derrota y que con esta victoria 0-1 está a un punto de meterse de lleno en los puestos de play off.

La primera aproximación la generó el cuadro local al peinar Cachi un balón hacia Juan, cuyo remate encontró la buena respuesta del portero Álvaro.

Tres minutos más tarde, casi sin proponérselo el Loñoá se puso en ventaja en una acción desafortunada del central Pablo que intentando despejar un balón colgado sobre su área, acabó sorprendiendo a su compañero Christian impotente acompañó con la mirada  como el balón lo superaba. Era el 0-1.

El conjunto verde fue a por el empate, pero en la mayoría de sus aproximaciones cayó en varios fueras de juego o terminó estrellándose contra una línea defensiva muy aplicada, donde la dupla central Guntín-Diego fueron dos auténticas torres alejando el peligro.

Debido a algunas asistencias a jugadores, el partido perdió algo de frescura, pero no en intensidad. Rucho se fajó, pero no terminaban de cuajar sus intentos, ante un adversario que cumplía su plan.

En el arranque del segundo tiempo, el Loñoá pudo sentenciar el derbi, con su delantero Beto como protagonista. Apenas habían discurrido 15 segundos probó desde fuera del área con un tiro raso que blocó bien Christian; y más tarde, rompió el fuera de juego, pero acabó salvando el portero que despejó oportunamente.

A partir de entonces, un Melias con más casta que juego fluido fue arrinconando poco a poco a su oponente que demostró un gran oficio para cerrarle los caminos.

De todas maneras, los balones colgados eran su única salida. Un córner cerrado de Cachi que con apuros despejó sobre el larguero por el cancerbero Álvaro cuando se metía por la escuadra.


Ocasión local


Los minutos volaban, el Loñoá defendía como gato panza arriba, aunque  su único susto fue un balón que por milímetros Rucho no llegó a rematar en el área.

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