El corazón de los aficionados del Loñoá se está acostumbrado a tener emociones fuertes y más aún gestando su sexto empate consecutivo ante el Celanova, siendo los últimos tres en el cierre de los partidos.
Con todo esto, el equipo de Alonso Méndez llegó a las 16 jornadas sin conocer la derrota y tal vez el secreto se encuentre en no claudicar jamás y luchar hasta el último aliento.
Los celanovenses se adelantaron con un golazo de falta marcado por Fabio. Con el 0-1 en su contra, los locales se quedaron a la media hora con un jugador menos, por la expulsión de Carlos.
El Loñoá se refugió en su área ante la presión visitante, pero antes del descanso logró empatar. Guntín transformó el penalti que le hicieron a su compañero Llena.
El segundo tiempo, las fuerzas se equilibraron y toda la emoción e incertidumbre llegó en los últimos diez minutos.
Fabio volvió a poner por delante al Celanova, al marcar el 1-2 al cabecear un saque de esquina.
El Loñoá pasó de poder estar 2-2 a encajar el 1-3. David quiso dejó pasar un balón en el área pensando que venía por detrás un compañero, naciendo la contra celanovense que acabó marcando Iago Sanginés.
Parecía todo sentenciado, hasta que una mano en el área del oponente le posibilitó a David poner, de penalti, el 2-3.
Y el éxtasis fue total a la salida de un córner que lo acabó cabeceando Pablo para el 3-3 final.
