ENTREVISTA

Emilio Pereira: “Los cuerpos de playa no sirven para jugar al golf”

Emilio Pereira en gimnasio Trabazos

21-3-17
photo_camera Emilio en el gimnasio donde entrena.

Es el preparador físico de campeones golfistas como Jiménez u Olazábal

Hace diez años patrullaba las calles de Málaga como Policía Nacional y mejoraba la condición física de los usuarios del gimnasio en el que trabajaba. Si veía golf era por la tele y no con más atención que a cualquier otro deporte. Hoy la placa y la pistola las ha devuelto y la cara de este ourensano es reconocible en el circuito mundial. Es uno de los pilares de algunos de los mejores golfistas masculinos y femeninos. Es el preparador físico de campeones como Jiménez u Olazábal.

Todo empezó con 'El Pisha', con Miguel Ángel Jiménez.

¿Cómo empieza esta historia?
Me lo presentaron en el gimnasio y me dijo: 'Pisha' a mí me gusta comer, a mí me gusta beber una copa de vino y fumo habanos. No voy a dejar de hacer ninguna de las tres cosas. Si crees que podemos trabajar juntos estaré encantado. Si me vas a pedir que cambie alguna de esas cosas, gracias por todo'.

Y no lo ha dejado.
La gente puede pensar que está todo el día pegado al habano, pero para llegar a la edad que tiene (53 años) y estar a su nivel o trabajas muy duro o sería imposible. Yo además lo veo desde su punto de vista. Es un tío que recogía bolas en un campo de golf y que ahora puede permitirse fumarse habanos que ni yo sé lo que cuestan. Un tío que ha llegado hasta ahí él solo y que sigue ganando pues, 'ole sus cojones'.

Ahora entrena a Jiménez y a unos cuantos más.
Valoro mucho el tiempo que estoy viviendo esto. No sé lo que durará y cuándo se acabará. Ojalá sea para siempre pero a algunos de ellos no los puedo considerar ya clientes, son mis amigos.

El golf ha erradicado la imagen alejada del profesionalismo que tenían algunos de sus referentes. Ustedes son los culpables.
La temporada de un golfista empieza la semana siguiente a acabar la anterior. Los golfistas con los que yo trabajo juegan entre 20 y 25 semanas al año. El golf se ha convertido en un deporte muy técnico y muy físico.

¿Quedan golfistas 'abandonados' físicamente?
Uno de mis jugadores, Rafael Cabrera, está jugando ahora en Austin (Texas). Si uno analiza a los más de 60 jugadores que hay allí, se escapan del parámetro de deportista profesional como mucho cinco. Y bajando. De los 30 mejores golfistas del mundo 28 tienen preparador físico.

¿Algún caso especial?
Si hay alguien que no cambia es porque hay algún condicionante físico. A lo mejor hay un jugador gordito y que ha creado un swing de gordito. Algunos por miedo a perder el swing prefieren no bajar de peso. El golfista profesional nunca está conforme. Tienen las sensación de que el swing lo pierden de una semana para otra.

Aunque no sea “suyo”, ¿alguno que impresione físicamente? 
Rory Mcllroy, que hoy creo que es el 4 del mundo. Le llevó su tiempo hacer el cambio físico porque era más similar a esos que hablábamos antes, más 'fondoncillo'. Se tomó su tiempo, pero ahora es uno de los ejemplos de físico prototípico para jugar al golf. El número 1 del mundo, Dustin Johnson, es un tío de 1,90 con una flexibilidad asombrosa. Eso hablando de jugadores perfectos para este deporte, porque los cuerpos de playa no sirven para jugar al golf.

Que la entrevista nos sirva un poco a todos. Algún consejo.
Lo primero de todo es no tener prisa y lo segundo que todo no sirve para todos. Está claro que es bueno hacer deporte y cuidarse. La gente pasa de ocho horas en el sofá a querer correr una media maratón en tres meses. Primero buscar el deporte adecuado para la condición física que tiene cada uno y luego ir evolucionando hasta conseguir el objetivo que se busca. Y clave, una alimentación correcta. 

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