Envialia y Cidade no funcionan

Un curso muy poco aprovechado para los equipos ourensanos de la Primera División de fútbol sala femenino. Eso sí, menos para unas que para las otras. La primera fase de la liga entra en su recta final (cuatro partidos le quedan al Envialia y tres al Cidade) y después del empate de las de Morenín ante un rival de la zona baja, el Esplugues, y la derrota de las de Codeso ante el colista Telde, ambos se alejan aún más de los objetivos marcados al inicio de curso. Se sabía que el Cidade iba a estar moviéndose por la zona baja, máxime cuando esta temporada ha dado la alternativa a las jóvenes. Su producción no está siendo deficiente, pues las opciones de permanencia aunque se han complicado siguen casi intactas, pero las sensaciones dejadas después del empate ante Amarelle y sobre todo la vuelta ante el Telde son poco prometedoras. Ha sido competitivo ante la mayoría de los equipos que no son de su liga, pero sin embargo le falta capacidad para llevar la iniciativa en los partidos en los que se juega su futuro en la élite. De los seis puntos que lleva solo ha sido capaz de sumar dos ante rivales directos. Lo más negativo, los cuatro a cedidos ante el Telde, que son los únicos que ha sumado el conjunto canario, que para más inri se mete en la lucha por la permanencia cuando podría estar desahuciado. Así, un rival más. Falta conocer la resolución, si el Cidade puede mantener su proyecto en la mejor liga del mundo o si necesita construir uno nuevo desde Segunda. La solución para seguir en la élite pasa porque las jugadoras del futuro den el paso adelante que sí ha dado Sol Pedrera, que de verdad cobre protagonismo el grupo de jugadoras que son el presente y que los pesos pesados se expriman para ofrecer su último servicio al equipo. Al Cidade le falta por jugar ante el inalcanzable Futsi, el derbi con el Envialia y el aplazado con el Esplugues. Difícil, pero algo necesita recuperar después de lo que ha dejado escapar ante Telde y Amarelle. Este es el futuro inmediato, la segunda fase será otra historia. El Envialia, demasiado lejos Lejos, muy lejos de las pretensiones iniciales está un irreconocible Envialia. Sí, con las graves lesiones de Sara Moreno y Andrea Feijóo estuvo jugando sin pívot pura y se ha visto obligado a modificar el sistema de juego, pero la producción hasta el momento es deficiente. Empezando por el nivel mostrado ante los equipos de su liga, que ha sido nulo: cuatro partidos ante "top 4" y cuatro derrotas (Futsi, Poio y dos ante Roldán). Y continuando porque si hasta el pasado fin de semana había cumplido ante los "otros rivales", el empate en Esplugues enciende todas las señales de alarma. Las llegadas de las internacionales Jenny Lores e Iria Saeta, la goleadora Andrea Feijóo y una jugadora de presente y futuro como María Arias debían dar el paso adelante definitivo a una plantilla que después de ser tercera las dos temporadas anteriores opositaba a luchar de tú a tú a Burela y Futsi. Por el momento, eso parece una quimera. Está a cuatro puntos del Roldán y las murcianas tienen un partido menos; Futsi suma seis puntos más y todavía tiene dos partidos pendientes; mientras Poio acumula nueve puntos más que las ourensanas a igualdad de partidos. No estar en el grupo por el título sería un fracaso. Otra cosa es la desventaja con la que partiría en esa fase después de lo que se ha dejado. Lo más cercano es no fallar el sábado en el duelo ante el Leganés, porque una derrota ante el equipo pepinero le complicaría incluso estar entre los mejores. La calidad y experiencia de una plantilla que no se ha bajado del "top 3" las últimas dos temporadas y la aportación de fichajes de campanillas deben hacer reaccionar a un equipo capacitado de sobra y casi obligado a dar alegrías.